VALÈNCIA (EP). Precipitaciones en forma de granizo y agua han hecho retirarse a media tarde de este miércoles a sus bases a los medios aéreos que intervienen en la extinción del incendio de la Vall d'Ebo (Alicante), según ha informado el 112 GVA.
Este fuego ha quemado ya 11.500 hectáreas, según la estimación de superficie afectada llevada a cabo a las dos de esta madrugada, mientras que durante la noche no ha habido nuevos desalojos ni afecciones a viviendas.
La delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había advertido esta mañana de la posibilidad de que se pudieran disparar tormentas dispersas, no muy organizadas, pero con potencial para generar fenómenos severos en la zona del incendio.
A media mañana ya se estaban desarrollando nubes en la zona de la Serra de Bèrnia, al sur del incendio, y avisaba que, de formarse la tormentas, el movimiento probable sería hacia el norte, y podrían afectar a la zona del fuego.
Un total de 20 medios aéreos permanecían a las 16.00 trabajando en la zona del incendio, si bien, con posterioridad, cuatro se desplazaron a colaborar en las tareas de extinción del fuego declarado este mismo miércoles en Petrer, en la zona Solana del Caballo, y que ha obligado a desalojar un campamento en el que se encontraban alojadas diez personas.
Las llamas de este segundo incendio se localizan en la zona de la Caprala y la Solana del Caballo, según han informado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat y el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, respectivamente.
El fuego ha obligado al Centro de Coordinación de Emergencias a activar la situación 1 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF), que se establece cuando una situación de emergencia provocada por uno o varios incendios forestales puede afectar gravemente a bienes forestales o afectar levemente a la población y bienes de naturaleza no forestal, para cuya extinción puede ser necesario incorporar medios extraordinarios.
Se trata del segundo incendio forestal activo en la provincia de Alicante, junto al declarado el pasado sábado en la Vall d'Ebo, que este miércoles continúa activo en todos los frentes pero avanza más lento por la humedad, tras calcinar 11.500 hectáreas aproximadamente y obligar a desalojar a unas 1.500 personas de los municipios de Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, construcciones de la zona de la Garrotxa, Benirrama y Beniali. Los alcaldes de estas localidades desalojadas califican lo sucedido de "catástrofe".
Los incendios forestales de Vall d'Ebo (Alicante) y de Bejís (Castellón) han obligado al corte de un total de once carreteras en la Comunitat, según informa la Conselleria de Obras Públicas.
Por lo que respecta al incendio de Bejís, ha motivado el cierre al tráfico de tres carreteras: la CV-235 entre Teresa y Bejís y la CV-236 entre la CV-235 y Bejís, en la provincia de Castellón, y del acceso desde la CV-245 a la CV-235, en la comarca valenciana de Los Serranos.
Debido al incendio de Vall d'Ebo, no se puede circular por ocho carreteras secundarias alicantinas: la CV-700 desde Planes hasta el cruce con la CV-717; la CV-712 entre el cruce con la CV-713 hasta Vall d'Ebo; la CV-713 entre Margarida y Tollos; la CV-714 entre Benissili y Alpatró; y la CV-716 en el acceso a Benirrama.
También están cerradas al tráfico la CV-720 entre Balones y Castell de Castells y la CV-754 entre Quatretondeta y Fageca, mientras que la CV-721 entre Orba y Vall de Laguar está cerrada, pero se permite circular a los residentes.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha asegurado que se han reunido "todos los factores y malas condiciones" en el incendio forestal de la Vall d'Ebo (Alicante), que además se ha visto "claramente afectado por el cambio climático", y ha informado de que "sigue siendo muy complicado" combatir el fuego debido a las condiciones atmosféricas.
En declaraciones a los medios tras visitar este miércoles la zona afectada por el incendio, Morant ha calificado el fuego de "realmente dramático" e "inmenso" al haber calcinado hasta el momento más de 11.000 hectáreas de superficie forestal.
En estos momentos, ha explicado la ministra, un total de 50 medios aéreos están desplegados y 1.000 efectivos de bomberos, agentes forestales y personal de la UME, entre otros cuerpos. Un despliegue, ha defendido, "acorde a las condiciones de este gran incendio".
Además, ha indicado que "de momento" y "por lo menos" hasta la próxima reunión prevista para las 19.00 horas "ningún vecino desalojado va a regresar a su casa", puesto que "ahora mismo las condiciones de aire y climatológicas no aseguran la integridad de las personas", por lo que los afectados "deberán mantener esta situación hasta nuevo aviso". "Hay muchas personas evacuadas (...), y mientras no se garanticen las condiciones de seguridad para que vuelvan a casa lo mejor es que estén evacuadas", ha expresado.