CASTELLÓ. Las más de mil personas afectadas por el cierre de la cooperativa Cítrics de Nules en agosto del año pasado han comenzado ya a recoger las cartas de despido que, seis meses después, les permiten solicitar la indemnización del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y empezar a percibir las correspondientes prestaciones o subsidios. En total, son 1.057 los trabajadores y trabajadoras que se han visto afectados por la caída de la cooperativa citrícola, en situación de concurso de acreedores. Una situación que llega mientras aún se está a la espera de noticias sobre posibles compradores.
La cooperativa nulense anunció su cierre a finales de agosto de 2023, una decisión que supuso un duro golpe económico y social para una localidad con fuerte arraigo en el sector citrícola. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afectó a toda la plantilla y, al tratarse de una causa objetiva, la ley prevé el mínimo de indemnizaciones: de 20 días al año con un tope de 12 mensualidades que deberá abonar el Fogasa.
El concurso de acreedores de la cooperativa ha alargado el proceso y no ha sido hasta hace solo unos días cuando las personas afectadas han podido recoger las actas de despido con las que regularizar su situación y percibir las ayudas.
Mientras tanto, el concurso de acreedores de Cítrics de Nules continúa la fase de liquidación. El administrador concursal presentó en el juzgado el informe preceptivo, en el que figura el listado de demandantes con numerosas empresas y entidades bancarias, y también la Diputación de Castellón. La cooperativa fue declarada en concurso de acreedores el pasado 13 de septiembre ante la asfixia financiera y la dificultad para hacer frente a sus pasivos. En su momento se cifró la deuda en unos 21 millones de euros en total, de los cuales la mayoría corresponderían a entidades bancarias.
Inicialmente, se habló del posible interés de varios inversores en rescatar el negocio. De hecho, El Periódico Mediterráneo ha concretado recientemente que son cinco los inversores qie estarían interesados en los activos de la cooperativa, fundamentalmente las naves y la maquinaria. No obstante, por el momento desde el comité de empresa desconocen la existencia de ninguna propuesta.