VALÈNCIA (EFE). Los peritos de la defensa convocados este jueves en el juicio por una operación inmobiliaria de Bancaja en Castellón han defendido el precio al que se intercambiaron las acciones, similar al de otras operaciones realizadas en la misma época.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Bancaja Habitat, que posteriormente daría lugar a Bankia Habitat, se hizo con un 46,40 % de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario, mediante la adquisición de 773 acciones, operación que habría ocasionado un perjuicio de más de 29 millones de euros.
De esas 773 acciones, 536 fueron adquiridas a Aguas de Valencia por un importe de 42,2 millones de euros -84.425 euros por acción-, y otras 237 a la familia Calabuig y a Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), también controlada por los hermanos, por un importe de 19,8 millones de euros, -83.780 euros por acción-.
En total, Bancaja Habitat invirtió 65,1 millones de euros en acciones de Costa Bellver.
Fucsa y los miembros de la familia Calabuig habrían generado unas plusvalías muy elevadas derivadas de la venta de dichas acciones por importes muy superiores al precio pagado en su adquisición; en concreto, un informe de KPMG estima que los Calabuig obtuvieron por este concepto más de 90 millones de euros.
Pero los expertos convocados hoy han desechado las conclusiones del informe de KPMG y han reiterado que el precio de venta no era el precio de mercado, ya que "el valor es subjetivo pero el precio es real".
En opinión de los expertos, los precios de venta "no diferían del de otras operaciones"; los técnicos han restado importancia a la relación entre los Calabuig y Agval y Costa Bellver, y han asegurado que no hubo nada irregular ni trato de favor o conflicto de intereses, ya que "hubo otras transacciones que se cerraron a precio similar".
Parra e Izquierdo tenían una relación comercial anterior con los Calabuig, ya que a través de la sociedad Gestor Inversiones IZPA, controlada al 50 % por ambos, realizaron distintas operaciones mercantiles con los hermanos, lo que según la Fiscalía implica un "patente conflicto de interés".
El juicio, que se reanudará el próximo martes 30 de noviembre, trata de aclarar si hubo administración desleal en la operación inmobiliaria Costa Bellver, en Oropesa del Mar (Castellón).
En la causa figuran como imputados los exconsejeros delegados de Banco de Valencia Domingo Parra -que ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y ha aceptado todos los cargos- y Aurelio Izquierdo, y los hermanos Calabuig.
El ministerio público solicita cuatro años de cárcel para Parra, Izquierdo y los cinco hermanos Calabuig -Eugenio, Enrique, Celia, Pedro y Mercedes-, que controlan la compañía de gestión de aguas Global Omnium, constituida a partir de Aguas de Valencia (Agval), como colaboradores necesarios.