VALÈNCIA. El seleccionador nacional Luis de la Fuente celebró este lunes que tras el buen partido del pasado viernes ante Georgia estén logrando consolidar "un equipo importante" y sentando "unas bases sólidas" de lo que quiere, e insistió en "dejar tiempo y tranquilidad" al joven Lamine Yamal.
"Cada situación es única, hay que valorar muchas cosas. Sigo convencido de que en aquel partido ante Escocia había que hacer aquello (variar mucho el equipo) y no salió bien, pero no quiere decir que no se haga en el futuro. Estamos muy contentos de como están las cosas ahora, estamos consolidando un equipo importante y sentando unas bases sólidas", señaló De la Fuente en rueda de prensa.
El técnico riojano confía "ciegamente en todos los jugadores porque son 'top' todos" y por ello está "estoy muy tranquilo porque cualquiera puede jugar" en su búsqueda de "formar un equipo sólido, unido y en letras mayúsculas". En este sentido, preguntado sobre si Lamine Yamal y Nico Williams serán titulares, admitió que tiene "clara la estructura del equipo, con alguna pequeña duda". "Sé si van a jugar, pero no lo puedo decir", zanjó.
Y sobre el joven de 16 años, De la Fuente reconoció que se ha integrado rápido porque "es muy fácil" hacerlo en la selección donde "los veteranos dan todo tipo de facilidades" y también porque "es un chico alegre". "Ahora hay que dejarle tiempo y tranquilidad para que vaya desarrollando ese potencial porque es muy joven y tendrá sus picos de sierra. Cuando los tenga bajos que no seamos crueles y lo veamos como un proceso normal de su desarrollo", advirtió.
Así, recalcó que en el combinado nacional "siempre" dan "prioridad a la salud del deportista" y que controlarán bien el no 'quemar' al extremo del FC Barcelona. "Lo que sucede es que en el fútbol hay que correr riesgos y hay que convivir con las lesiones, que también ayudan a ser mejor persona y mejor deportista. Por eso hay que tener paciencia con Lamine, tendrá momentos para que pueda venir y otros en los que no, pero será siempre pensando en el bien del futbolista", sentenció De la Fuente al respecto.
Preguntado por Rodri Hernández, recordó que cuando llegó al cargo ya sabía que tenía como mediocentros "a dos de los mejores del mundo" como son el futbolista del Manchester City y Martín Zubimendi. "Me reafirmo. Rodri está a un nivel que es el mejor del mundo y Zubimendi, para mí, es de los mejores y me da plenas garantías. Yo trato de poner siempre a los mejores, pero con ellos no me voy a equivocar", afirmó.
"El portero es uno más del equipo y cambiarlo es algo que veo con total naturalidad. Unai ha tenido un comportamiento fantástico, casi fue el que nos hizo campeones de la Liga de Naciones, a veces somos de memoria frágil. Son circunstancias del juego, pero dio un pase que acabó en el gol de Nico Williams. Siempre se mira más un detalle del portero, pero hay que ser justos. No hay debate en la portería, estamos totalmente tranquilos con Unai y sus compañeros", replicó cuestionado sobre Unai Simón, que no estuvo del todo acertado en el gol de Georgia.
"EN GEORGIA SE GANA PORQUE NO SE PARÓ DE INSISTIR DESDE EL 1 AL 90"
El seleccionador se refirió a Ferran Torres, al que llamó por primera vez para sustituir a uno de los lesionados y al que conoce "desde hace muchísimos años" y del que ha viso "su evolución y madurez". "Ha pasado por momentos difíciles, ha vuelto a reencontrarse y necesita un impulso así para volver a ser el de antes porque es un futbolista muy importante para el fútbol español. No va a desaprovechar esta oportunidad", expresó.
Este martes se miden a Chipre, un rival que hace 25 años escribió una de las páginas más dolorosas de la 'Roja' al derrotarla por 3-2 y provocar el final de Javier Clemente como seleccionador. El de Haro no habló expresamente de ese día, pero sí advirtió que del "proceso" para que no pasen este tipo de cosas y que pasan por "afrontar el partido con concentración e intensidad".
"En Georgia no se gana porque ellos fueran un equipo menor sino porque este equipo desde el minuto uno hasta el final no para de insistir y cuando se tiene esa actitud y hay una diferencia real entre uno y otro en el marcador se refleja. Pero cuando no, hay un problema, porque el fútbol es el único deporte en el que siendo netamente superior, creando ocasiones y teniendo el 90 por ciento de posesión se puede perder. Por eso no hay confianzas y hay que afrontar el partido de Chipre como si fuese una final", manifestó.