Luz verde a la ampliación de la subestación de Betxí: 1,7 millones de euros y obra de nueve meses

CASTELLÓ. Sale adelante el proyecto para ampliar la subestación eléctrica de Betxí. La Generalitat Valenciana ha otorgado los correspondientes permisos a I-DE Redes Eléctricas Inteligentes, la compañía distribuidora de Iberdrola, para acometer la actuación de mejora, adecuación y ampliación de la infraestructura localizada en el Paratge Corralet, en el término municipal de la localidad castellonense.

La Dirección General de Industria, Energía y Minas resolvió el pasado 20 de marzo otorgar la autorización administrativa previa y la autorización administrativa de construcción a la compañía. La resolución se publicó formalmente el pasado 3 de agosto y recoge que el proyecto contempla la ampliación de la potencia de transformación mediante el emplazamiento de un segundo transformador, así como la ampliación de las instalaciones de distribución de la subestación, que lleva en marcha desde el año 2006 y ocupa una superficie de unos 13.900 metros cuadrados.

Iberdrola había presentado la solicitud en marzo de 2019 y justifica la necesidad de la ampliación en "el crecimiento de la demanda en el área de influencia" de la subestación, "que hace necesario incrementar la dotación de potencia eléctrica para el suministro de la zona". Esto, sostiene la firma, "supondrá la mejora de la fiabilidad del sistema ante un eventual fallo de la actual unidad de transformación existente" y una "mejora en los márgenes de capacidad para asumir la demanda de los nuevos desarrollos y crecimiento vegetativo del entorno de la subestación".

Según el Plan de Inversión Trienal de 2023-2025 elaborado por la compañía eléctrica, el coste de esta ampliación alcanza los 1,7 millones de euros y la previsión es que estuviera finalizada este mismo año de 2023. Sin embargo, los plazos difícilmente dan para que la proyección se cumpla, teniendo en cuenta que el plazo de ejecución para las obras está estimado en nueve meses.

En la resolución, el departamento de la Conselleria de Economía obliga a Iberdrola a ejecutar las obras estrictamente "según el proyecto presentado y con los condicionantes técnicos establecidos" por la administración. Y además de eventuales incidencias, la compañía deberá comunicar a la administración la finalización de las obras y la puesta en marcha de los nuevos elementos.

Ahora bien, aunque la administración autonómica ha otorgado los permisos para acometer el proyecto, ha desestimado la declaración de utilidad pública, que también había solicitado Iberdrola para la ampliación. Una decisión motivada en que las parcelas afectadas son todas propiedad de Iberdrola, por lo que no era necesaria esta declaración.

En la provincia de Castellón, i-DE gestiona más de 10.500 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 600 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 4.000 centros de transformación en servicio y 177 subestaciones primarias y secundarias.