CASTELLÓ. Mayor participación y coordinación con las instituciones son las principales reivindicaciones con las que la FAMPA (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) Castelló-Penyagolosa empieza el curso escolar 2019-2020, que se inicia el 9 de septiembre. En la rueda de prensa ofrecida por la presidenta, Silvia Centelles, el vicepresidente, Pep Albiol; y Ester Pardo, secretaria de la Federación, han pedido no seguir en una posición de "mero espectador".
Desde la Federación creen que, administrativamente, "la participación de las AMPA es más simbólica que real, las familias no tienen casi representación". Por esto, una de sus peticiones es que los inspectores de educación se reúnan una vez al año con el AMPA de cada centro porque "no es lo mismo conocer los problemas des del punto de vista del centro que desde los padres y madres". Esta es una petición que llevan haciendo desde hace años. También quieren que se vuelva a tener una representación equitativa de las familias en los Consejos Escolares.
El aumento de la participación también "debe ir acompañado" de una mayor colaboración con las instituciones para acelerar todos los proyectos que hay en marcha. Prueba de que esa coordinación funciona es el caso del colegio Escultor Ortells de Vila-real donde "se ha actuado con mucha rapidez" para solucionar el problema de aluminosis que afectaba al edificio.
Otra de las instituciones a las que interpelan desde FAMPA es la Diputación para solucionar los problemas que hay en los pueblos del interior para ofrecer actividades extraescolares. En este caso, creen que desde el gobierno provincial deberían ampliar a las tardes el programa 'Escoles Matineres' de la anterior corporación y que ofrece monitores para ampliar el horario lectivo de 7:30 a 9 de la mañana. La Federación, cuando se reunió con el presidente José Martí, presentó un proyecto con diferentes modelos que incluía ayudas a las AMPA y la disposición de monitores por parte de la Diputación.
Uno de los proyectos más destacados que se está llevando a cabo desde la Conselleria encabezada por Vicent Marzà es el Pla Edificant, que se puso en marcha el año pasado con el objetivo de construir 200 centros nuevos y la reforma de otros 500 hasta 2022. Desde FAMPA ven con buenos este proyecto, aunque esperan que a partir de ahora "se depuren ciertos problemas" y "se acelere" porque las familias quieren ver resultados.
Cabe destacar que para este curso se añaden tres nuevos centros que estarán en barracones -el CEIP Mestres Canós, el CEIP Vicent Marzà y el CEIP Herrero; los tres en Castelló. El caso más grave en este tema es el CEIP Regina Violant de Almassora que lleva 15 años en aulas prefabricadas.
Aunque el porcentaje de afiliación es del 95% - 235 AMPA federadas-, desde la Federación pretenden acercarse a las zonas donde no hay coordinadora organizando encuentros para analizar sus fortalezas y debilidades, y conseguir que aquellas que no están federadas se adhieran. En definitiva, quieren crear un tejido y que haya mayor cohesión entre las AMPA de la provincia.
La FAMPA también ha anunciado que pedirá a la Conselleria de Educación el informe que se ha elaborado sobre el grado de satisfacción de las familias de los colegios con jornada continua para analizar los datos, que apuntan a que a un 91% les gusta este horario.