CASTELLÓ. Maincer, la empresa ondense dedicada a la maquinaria cerámica, lleva este año a Cevisama dos de sus máquinas de la gama ECO, una MCV-400/i2RB y una MRV-350/5+1. Se trata de dos máquinas cuyo target principal son almacenistas y distribuidores que quieran completar su catálogo de cerámica con rodapiés, peldaños y piezas especiales que completan la solería de cualquier obra. Asimismo, estas máquinas también son ideales para marmolistas porque, debido a la creciente demanda de piezas especiales cerámicas que está habiendo, necesitan de maquinaria especializada.
Por lo que respecta a sus productos y servicios, Maincer se distingue por ser un fabricante de maquinaria que se adapta a las necesidades de sus clientes, desarrollando máquinas para cada cliente con unas especificaciones concretas. Es decir, personalizando las máquinas según las necesidades del producto o del trabajo concreto del cliente. Asimismo, de Maincer destaca la calidad en la construcción de sus máquinas, robustas y duraderas puesto que la compañía recurre a proveedores y componentes del más alto nivel europeo. Por último, el servicio de montaje, puesta en marcha, formación y todos los servicios post-venta están muy presentes en el día a día de Maincer, ocupando un lugar preferencial en nuestra relación con los diferentes clientes.
La innovación es indudablemente uno de los pilares fundamentales de cualquier empresa con espíritu tecnológico como Maincer. Eso sí, siempre existe un “pero”. En el caso de Maincer y de muchas PYMES similares, la I+D+i supone en muchas ocasiones un pequeño lastre. ¿Por qué? Porque la I+D+i tiene efectos a largo plazo pero a corto plazo no son tan visibles y dada la incertidumbre que hoy por hoy se palpa en el ambiente, toda inversión en I+D+i que no venga financiada total o parcialmente por parte de la administración es una inversión que va a suponer un “lastre” a corto plazo para la pyme.
Pese a todo, Maincer no para de innovar. De hecho, están inmersos en varios proyectos de I+D+i con el ITC (EggShellence) e incluso a nivel interno han desarrollado e implantado recientemente un software para la digitalización y optimización de los procesos productivos, cofinanciado por fondos europeos.
Tal y como reconoce Maincer, la sostenibilidad es la tarea pendiente del sector. Si bien es cierto que ya hace muchos años que el sector está trabajando muy duro para reducir su huella en el medio ambiente, no es menos cierto que actualmente esa necesidad se ha vuelto mucho más evidente. Es por esta razón que en Maincer, desde 2019 cuentan con una instalación de 40kw/h de placas solares para autoabastecerse de nergía y reducir la huella. Además en 2021 adquirieron equipos para la mejora de la eficiencia energética en el proceso de fabricación.
Por último, todas sus máquinas están equipadas con los componentes de más alta eficiencia energética, desde variadores de frecuencia, hasta motores de altísima eficiencia. Por otra parte, continúan colaborando con Schneider Electric con los más modernos sistemas de monitorización de datos, como es el caso de EcoStruxure Machine Advisor, lo que les permite realizar un mantenimiento predictivo en las máquinas y de esta manera ahorrar hasta un 30% en el consumo eléctrico de los motores.
En cuanto a la internacionalización, Maincer reconoce que la internacionalización y la diversificación están muy instaurados en la compañía. "Ya estamos trabajando en ir más allá de esas dos premisas pero en las pymes pese a ser más flexibles a la hora de instaurar cambios, el margen de error es mínimo y no podemos dar un paso en falso por lo que cualquier cambio ha de estudiarse con mucho detenimiento", aseguran desde la empresa.