Zaplana y el franquismo, la criptonita contra Mazón de la oposición
Zaplana y el franquismo, la criptonita contra Mazón de la oposición
VALÈNCIA. El mantra de que la relación entre PP y Vox en el Gobierno valenciano es excelente se repite de forma constante y continuada entre ambos socios del Consell. Es cierto que en grandes cuestiones como los presupuestos, los acuerdos tranquilos han presidido la alianza, pero eso no significa que no se produzcan otras discrepancias o desacuerdos en el día a día por motivos ideológicos y estratégicos.
En este sentido, el malestar en el PP con su socio ha crecido en las últimas horas debido a las declaraciones de la consellera de Justicia, Elisa Núñez, en una entrevista concedida al diario Las Provincias, donde se pronunció sobre la dictadura franquista, la violencia de género o el cambio climático. Pese a que la responsable autonómica pareció tratar de eludir las respuestas sobre estas cuestiones, el resultado igual -o más incómodo- para la formación popular que lidera Carlos Mazón.
"Nací en 1977. Para mí Franco es un personaje histórico. No puedo decir más", fue la respuesta de la consellera cuando se le preguntó por el dictador durante la entrevista. Una respuesta ambigua que, además, llega en un momento en el que la Ley de Concordia acordada por PP y Vox para sustituir a la Ley de Memoria Democrática, se encuentra en el foco del debate. Es más, tal y como informó este diario, los partidos de la oposición han escogido esta iniciativa como caballo de batalla, con actos y protestas, para poner de manifiesto la intención del Consell de "blanquear el franquismo". Una estrategia que, además, les puede servir para movilizar a su electorado a las puertas de las elecciones catalanas y europeas.
Zaplana y el franquismo, la criptonita contra Mazón de la oposición
Es por ello que en el PP no estaban este lunes demasiado contentos con las declaraciones de Núñez, especialmente al percibir que sus palabras habían tenido incluso alcance en los medios nacionales. Así, más allá de que pueda ser más o menos cierto que en la formación popular siempre han existido entre sus votantes "nostálgicos" de aquella etapa, también lo es que se les ha limitado y controlado en la exposición pública. En cambio, las palabras de la consellera devuelven a la primera línea política un tema que al PPCV no le interesa, porque ofrece munición a la izquierda y contribuye a su movilización. Así, y aunque a juicio de algunos analistas estos posicionamientos de Vox permiten al PP desmarcarse aparecer como una fuerza política centrada y esquinar a los de Santiago Abascal, los perjuicios son superiores por estar atados a un pacto de gobierno.
En este sentido, fuentes del PPCV consultadas por este diario tachaban ayer de "error" y "sinsentido" las palabras de Núnez. Sobre esto, en el partido de MAzón atribuyen muchos de los posicionamientos de sus socios en temas conflictivos a instrucciones de la formación en el ámbito nacional, aunque tampoco descartaban que las afirmaciones de la consellera de Justicia estuvieran circunscritas a su opinión personal. "En cualquier caso, tienen difícil defensa", concluía uno de los dirigentes consultados del PPCV, si bien rechazaban cualquier medida pese al desagrado que producido las palabras de la titular de Justicia.
"Franco fue un dictador y el franquismo, un período de dictadura", sentenció este lunes Miguel Barrachina, portavoz del PP en Les Corts. Una reacción contundente para, precisamente, mostrar ese alejamiento de los populares a la tibieza de Elisa Núñez en la entrevista. "Los valencianos pueden estar seguros y confiados de que las distintas opiniones no van a perjudicar en nada el comportamiento de un Gobierno", añadió el diputado, si bien esta afirmación genera más dudas precisamente por el problema que supone para los populares tener que detenerse cíclicamente a lidiar con los fuegos prendidos desde sus socios de Vox en el ejecutivo.
El propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, también se manifestó en la misma línea sobre el asunto al ser preguntado: "Yo tengo que decir que soy el presidente de la Generalitat Valenciana y soy el presidente de todo el Gobierno de la Generalitat Valenciana y yo ya he dicho que eso fue una dictadura, pero no es necesario que yo lo diga, no tengo ningún problema en decirlo, lo fue", recalcó, para también mostrar su rechazo a la violencia de género y su aceptación del término.
Una asunción de concepto que, en la citada entrevista, Núñez, tampoco asumía al ser preguntada: "No me gusta catalogar las cosas". En esta línea, también se mostró esquiva respecto a la realidad del cambio climático: "No me gusta establecer conceptos. Soy de ver la realidad, ver los factores y analizarlos. Y luego poner las soluciones". Así, pese al enfado suscitado en el PP, fuentes de Vox insistían en que las declaraciones de la consellera se enmarcaban en el "sentido común" y dentro de "la libertad de expresión".
No obstante, y tras el revuelo, la consellera reculó y matizó sus palabras al final de la tarde en el programa El Faro de La 8 Mediterráneo, para asegurar que no tenía "ningún problema en admitir" que el franquismo "fue una dictadura" y Franco "fue un dictador".
Antes de esta rectificación, las manifestaciones de la dirigente de Vox, tal y como se esperaba, habían causado un aluvión de reacciones. Desde la dirección federal del PSOE calificaron las palabras de Núñez como "incompatibles con su responsabilidad política" y lamentaron sus "dificultades" para "condenar el franquismo y la violencia de género". En esta línea, el síndic del PSPV en Les Corts, José Muñoz, pidió ayer a Mazón el cese de la consellera por "negar el cambio climático, la violencia de género y blanquear abiertamente el franquismo".
Por su parte, el portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, consideró a Núñez "más peligrosa por incompetente que por sus declaraciones franquistas". El diputado calificó de "alucinante" el hecho de que la consellera "no tenga una opinión o no quiera transmitirla de un dictador sanguinario como Francisco Franco. No es de recibo". Además, criticó a la consellera por los "recortes de 12 millones de euros para la extinción de incendios y del 40% en recursos para limpieza de caminos y zonas periurbanas, las más afectadas en caso de incendio".