CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, reajusta su círculo de confianza y acentúa las lindes entre la gestión y la estrategia política. La reorganización interna obedece a la necesidad de agilizar la acción de gobierno ante el nuevo escenario derivado de la crisis por la covid-19.
La revisión competencial afecta directamente a dos de los tres colaboradores más estrechos de la primera munícipe. En concreto, al jefe de gabinete de Alcaldía, Ramón Marín, y a la coordinadora de Acción de Gobierno, Amparo Panadero, cuyo puesto pasa a denominarse coordinadora de Alcaldía. La modificación de funciones establece los límites entre la parte de asesoramiento y representación y aquella que está orientada a la planificación.
Entre las responsabilidades del primero, cabe mencionar la armonización de los programas, planes y actividades de las distintas áreas de gobierno con el propósito de facilitar a la alcaldesa la dirección de la política, el gobierno y la administración municipal, así como el establecimiento de las directrices generales. Además, debe dirigir y organizar auxiliar del gabinete de Alcaldía.
Otra faceta que se acota a las obligaciones del jefe de gabinete tiene que ver con la agenda institucional de los miembros del ejecutivo local, siempre en sintonía con la coordinadora de comunicación, el tercer pilar esencial en el esquema de alcaldía.
En cuanto a Panadero, última en incorporarse al personal eventual, sus principales cometidos se centran tanto en gestionar los desplazamientos oficiales como en regular con el servicio de protocolo la programación de actos. Del mismo modo, ha de proporcionar la información técnica y política que resulte necesaria para el ejercicio de sus competencias, apoyando y asistiendo a Marco para el ejercicio de su funciones representativas.
El equipo de la alcaldesa se completa con la citada coordinadora de comunicación y cuatro asesores que se ocupan de áreas muy diversas. Los siete colaboradores forman parte de la relación de personal eventual de la corporación, que alcanza la cifra de 25 asistentes, incluyendo los asignados directamente a los partidos del gobierno municipal y los contratados por los grupos de la oposición.
Según el reparto aprobado al principio de la legislatura, el PSPV-PSOE cuenta con 13 profesionales, entre la plantilla vinculada a alcaldía, gobierno y partido político. Le sigue en número Compromís (cuatro), Podem-EUPV (tres), PP (dos) y Ciudadanos y Vox (uno cada uno).