María Jiménez: "Soy de esa nueva generación que ha nacido políticamente en los pactos" 

CASTELLÓ. Cinco meses después de estrenarse en la acción política de la mejor manera posible, al lograr la alcaldía de su municipio, Orpesa, la socialista María Jiménez, a sus 27 años y una de las alcaldesas más jóvenes de la Comunitat Valenciana, afronta sus primeros presupuestos municipales una vez fijadas las prioridades de un mandato para el que cuenta con Ciudadanos como aliado de legislatura. Esta joven abogada se confiesa perteneciente a "esa nueva generación nacida políticamente en los pactos" frente a las hegemonías del pasado; además, la alcaldesa oropesina reconoce como probable que "en un futuro", por qué no, una mujer pueda ponerse al frente de los socialistas castellonenses.

-¿Cómo se ve en el momento político actual?.
Pertenezco a una nueva generación de representantes públicos que hemos nacido políticamente en los pactos. Antes se gobernaba con amplias mayorías, pero es un momento político en que no se entiende nada sin esos pactos. En los ayuntamientos se pacta, en la Diputación gobernamos con un pacto. Y espero que el acuerdo en Madrid, finalmente, sea posible.

-¿Pero no ve que hay pactos contrapuestos e incluso contradictorios entre las diferentes fuerzas según el el lugar y la institución?
Para explicar la historia reciente del momento político hay que analizar por qué se han llegado a los pactos actuales, tanto a nivel municipal, provincial, autonómico o estatal. A nivel nacional, veo bien el acuerdo PSOE y Podemos y más en un momento como el de ahora, porque nos puede servir de muro de contención a la extrema derecha, que gana terreno. Es una manera de evitar aquello que nos puede venir, porque es preocupante. En Oropesa del Mar, en las pasadas elecciones Vox logró ser la segunda fuerza en votos. Espero que este avance de la extrema derecha sea coyuntural, una moda, que venga motivada por la situación de Cataluña, la inestabilidad por no haber conformado gobierno... Espero que las personas que han votado a Vox vean, una vez todo se estabilice, que esa opción no es la mejor para todos.

-¿Cómo fue su aterrizaje como alcaldesa de Oropesa del Mar?
Cuando en su día decidí presentarme a las elecciones, hay quien me decía que cómo una persona tan joven podría aspirar a esto. Pero si soy abogada y la gente se fía de mí para que le defienda ante un juez, ¿por qué no ejercer la responsabilidad de gestionar el dinero de todos los oropesinos? La clave es transformar ese dinero en servicios a los ciudadanos y acciones que beneficien a la gran mayoría. En estos cinco meses hemos demostrado que con voluntad de cambio se puede hacer muchas cosas que antes no se habían hecho. Tengo la convicción de que este municipio estaba perdiendo oportunidades y mi compromiso era cambiar estas circunstancias. Creo que tengo la formación y el sentido de la responsabilidad que se necesitan para afrontar las situaciones que se presenten.

Desde luego, era la primera vez que me presentaba a unas elecciones y estoy muy satisfecha de cómo ha salido todo. Ahora toca responder a esa confianza que el pueblo me ha dado. Sin duda, en estos cinco meses hemos emprendido iniciativas que tienen un objetivo claro: no defraudar a nadie. Tengo claro que hay que ser alcaldesa las 24 horas del día y los 365 días del año. Y eso es lo apasionante de todo, porque tienes una cercanía al vecino que no te lo da ningún otro cargo. Es la razón de que la política municipal es la más bonita y cercana.

-¿Ser alcaldesa era una meta o es un punto de partida?
Uff. Hace un año era una meta. Y es verdad, los resultados electorales te animan mucho por lo que representan... pero sigue siendo una meta. Estoy contenta (risas).

-¿Ves probable que una mujer llegue a ser secretaria general de los socialistas castellonenses?
En el futuro, sí, es probable.

-¿La juventud es una ventaja o un inconveniente en política?
Es una ventaja, a todas luces, porque las características que acompañan al joven, abiertas a los cambios, con la edad se va apagando. El dinamismo y la forma de trabajar que tenemos es diferente y en gran medida es porque somos gente joven. La verdad es que le hemos dado una vuelta a Oropesa del Mar y es por las ganas de trabajar y la juventud que tenemos.

-¿Qué tal se llevan con sus socios? ¿Ha afectado en algo el varapalo electoral que ha recibido Ciudadanos en las pasadas elecciones? ¿Se ha notado en el ánimo y el equilibrio de fuerzas?
No ha cambiado nada tras las últimas elecciones. La relación es única y exclusivamente para el municipio de Oropesa del Mar y en esto lo tenemos claro.

-¿Y cómo llevan sus primeros presupuestos como alcaldesa?
Ya los tenemos (muestra un gesto de plena satisfacción). Están preparados y tras pasar a comisiones, irá a pleno esta próxima semana. Tenemos un presupuesto elevado, pero vamos a ingresar más de lo que podremos gastar. Intervención ya nos ha avisado de que en ejercicios anteriores el PP incumplió la regla de gasto y eso nos condicionará.

En líneas generales, hemos dado un mayor porcentaje a Cultura, Servicios Sociales; por otro lado, hemos recortado en partidas que nosotros veíamos menos importantes, como es protocolo, dietas, viajes… Se llevaban partidas importantes y entendemos que este esfuerzo debe ir dirigido a otras áreas. Estamos satisfechos porque con estas cuentas podemos plasmar las prioridades a las que nos habíamos comprometido desde el PSOE para los próximos cuatro años.

-¿Ha sido complicada la negociación con sus socios?
En las concejalías que ellos llevan, sí, pero es normal. Nosotros somos cinco y ellos dos, tenemos más concejalías y más recursos para gestionar, pero no tenemos problemas.

-¿Y cuáles son esas prioridades que quieren atender?
En cuanto a las necesidades de la localidad, es importante avanzar en lo que concierne a la residencia de la tercera edad. Cada vez hay más vecinos mayores y debemos dar respuesta a esas personas. Por otro lado, es necesaria la construcción de una piscina. Por raro que parezca, Oropesa del Mar no cuenta con piscina municipal, por lo que vamos a iniciar los trámites para poder contar con estos dos grandes proyectos de legislatura. Empezaremos en 2020 para que en el 2023 podamos ver los resultados. Ya sabemos la lentitud que siempre caracteriza a la Administración.

-¿Y en cuanto a personal municipal?
Somos un ayuntamiento que cuenta con una plantilla ajustada a sus necesidades, pero sí es verdad que en verano, que pasamos de 14.000 habitantes a 120.000 sí prevemos bolsas, pero temporales, especialmente como refuerzo en materia de cultura y turismo, que es lo que más se demanda en esas fechas.

-Orpesa es, ante todo, una ciudad turística. ¿Qué medidas tomarán de apoyo a este sector?
Hemos tomado la decisión de dosificar nuestra presencia en ferias. Se gastaba mucho en este tipo de foros que realmente se llevaban una fuerte inversión y no había retorno ni repercusión en la economía más local y doméstica. Hemos seleccionado solo algunas ferias, las que realmente merecen la pena y siempre bajo el criterio de los técnicos que, al final, es el profesional y conoce mejor esto.

Hemos eliminado bastantes ferias de nuestro calendario, a donde prácticamente se iba por inercia, pero que no daba resultados y apenas tenían incidencia en el municipio. Por otro lado, yo me pregunto, ¿es necesario que esté la alcaldesa en una feria internacional de turismo? Pues creo que no. Por el contrario, ¿es necesario que esté presente el técnico de turismo? Pues entiendo que sí, pero lo importante es darnos a conocer más por hitos culturales, por nuestros valores patrimoniales que deben conformar la oferta turística, donde no debe faltar el desarrollo de actividades… Nos centraremos en dar a conocer qué hacemos y qué tenemos para captar a los visitantes.

-Oropesa del Mar cuenta con Marina d'Or, una compañía de grandes dimensiones, pero también con numerosas Pymes. ¿Cuál es la relación y cuáles son sus prioridades para estos negocios tan importantes para el tejido económico local?
Las relaciones con Marina d’Or son buenas. El entendimiento con una compañía que es mundialmente conocida siempre debe ser necesario por lo que aporta a la economía local. Y queremos que siga siendo así. Por otro lado, esto no quita que colaboremos estrechamente con las pequeñas y medianas empresas, en buscar fórmulas para ayudarlas, porque componen la amplia mayoría en el municipio. Entendemos que son las que más nos necesitan, y estaremos ahí para atender sus necesidades y colaborar estrechamente, tanto con las Pymes como con las grandes empresas, desde luego.

-¿Cuál es la prioridad para la alcaldesa de Orpesa? ¿Los empadronados, los residentes...?
Importantes son todos (tajante), porque cada uno tiene unas necesidades concretas a las que estamos obligados a dar respuesta. No distinguimos entre los empadronados o no. Todos cuentan porque incluso los que pasan apenas dos meses en la localidad en verano, su sola presencia aporta recursos a la localidad. Unos y otros se complementan y todos son importantes para este ayuntamiento.

-¿Cuál es su relación con la actual oposición?
Meramente institucional, no hay relación más que la formal.

-Dígame lo mejor y lo peor que se ha encontrado desde que accedió a la Alcaldía.
Lo mejor son las enormes posibilidades que te da una ciudad como ésta, que hay muchas cosas por hacer y queremos emprender. Estoy para mejorar la vida de los oropesinos y este municipio tiene un gran potencial. Hasta ahora al municipio no se le ha sacado el rendimiento que, creemos, merece. En cuanto a lo peor (piensa varios segundos) en estos cinco meses... no me atrevería a señalar nada. Todo ha ido bien.

-Finalmente, cómo le va en la Diputación. También se ha estrenado como diputada provincial...
Es otra experiencia positiva y lo compagino muy bien. Desde el día que salí elegida tengo claro que tengo que ejercer con responsabilidad, porque en política se está porque se quiere y, si se está, una tiene que poner lo mejor de sí. La gente que ha confiado en mí debe tener la tranquilidad de que voy a poner toda mi vida al servicio de estos cuatro años, toda mi disponibilidad para sacar adelante los proyectos que tenemos. Y en eso estoy.