CASTELLÓ. La plaza Mayor se ha convertido en un punto de encuentro para familias y entusiastas del ocio, con la celebración del Día de los Juegos. Este evento, que ha ofrecido acceso gratuito a más de 100 juegos de mesa, ha transformado el corazón de la ciudad durante todo el sábado en un espacio de diversión y convivencia intergeneracional.
El Ayuntamiento de Castelló, a través de la concejalía de Comercio y Consumo, ha impulsado esta iniciativa como parte de su compromiso con el comercio local. "Queremos que la ciudadanía redescubra el comercio de proximidad, y qué mejor manera de hacerlo que creando una jornada lúdica y familiar en el centro", ha expresado el concejal de Comercio y Consumo, Alberto Vidal. Además, ha añadido que "ha sido una gran oportunidad para que pequeños comercios conecten con nuevos clientes, mientras se disfruta de una oferta de ocio accesible y enriquecedora".
El concejal de Familia e Infancia ha subrayado que "el objetivo es fomentar el juego como una actividad que une a las personas, desde los más pequeños hasta los mayores, y promover un ocio sano y alternativo en la ciudad". También ha destacado que los organizadores han estado disponibles para guiar a los participantes, ayudándolos a elegir los juegos más adecuados para sus intereses y grupos.
Durante el evento, los asistentes han podido disfrutar de más de 100 juegos de mesa de diferentes estilos y temáticas. Además, han tenido la oportunidad de conocer a creadores y editoriales del sector, descubriendo las últimas tendencias. Entre las actividades más destacadas, se han organizado juegos de mesa gigantes, torneos y sorteos, junto a muchas otras sorpresas dirigidas a los más pequeños.
Varias tiendas especializadas en juegos de mesa han estado presentes para apoyar la jornada, entre ellas Artes Hobbies, Dicewars, El Corte Inglés, Homoludicus, La Orden del Dragón, Rincón de Duendes, Abacus y Todojuguete, quienes han contribuido a animar las distintas actividades que han tenido lugar a lo largo del día.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara