CASTELLÓ. Situar los Servicios Sociales en el centro del debate, más si cabe en una situación tan difícil de crisis sanitaria, social y económica como la actual. Es el reto de la Trobada Autonòmica de Serveis Socials 2020, que impulsan los tres colegios de Trabajo Social de la Comunitat Valenciana y que ha reunido este martes, de forma virtual, a más de un centenar de profesionales del sector para compartir experiencias y analizar el rumbo de los Servicios Sociales en este nuevo contexto sociosanitario.
“Los equipos de Servicios Sociales, junto al personal sanitario y otros colectivos profesionales, están en primera línea en la lucha contra el virus, pero no siempre tienen el reconocimiento que se merecen. Tampoco los recursos necesarios para aplacar las consecuencias de la COVID-19, que son demoledoras para la ciudadanía. Por eso, seguimos reivindicando la mejora del sistema de Servicios Sociales, también en jornadas como esta”, ha indicado Elena Puig, presidenta de COTS Valencia.
Entre las reivindicaciones, emerge una histórica: conseguir la ratio de un profesional por cada 1.300 habitantes, “una cifra que se encuentra muy lejos”, alegan desde los tres colegios. Se une la mejora de la coordinación con el resto de áreas que integran el Sistema de Bienestar, en especial con el sanitario, “la transversalidad es fundamental para poder llegar a toda la ciudadanía de forma integral y a todos los recursos disponibles de manera ordenada y evitar que nadie se quede atrás”, dicen. “Es básico también consolidar los avances logrados en estos últimos años, sobre todo garantizar la estabilidad en las plantillas profesionales que contribuirá a la prestación de unos Servicios Sociales de calidad”, añade la presidenta de COTS Alicante, María Dolores Soler.
Un aspecto que corrobora Jaume Agost, presidente del Col·legi de Treball Social de Castelló: “La pandemia ha explotado en un momento en el que los Servicios Sociales empezaban a atesorar un incremento de personal fuertemente reclamado, que ha venido aplicándose desde los últimos tres o cuatro años, y aun con todas las dificultades sobrevenidas y con plantillas todavía insuficientes, hemos podido atender mejor a como lo hubiéramos hecho si esto ocurre antes”, apostilla.
El foro de debate abierto con este encuentro autonómico ha servido además para reflexionar sobre las cuestiones que la actual crisis sociosanitaria ha dejado en evidencia y como altavoz para elevar las demandas de las y los profesionales del Trabajo Social y, por extensión, de los Servicios Sociales. “El modelo residencial ha quedado muy tocado. Necesita una reforma, hay que ir hacia otro modelo de atención a la dependencia, reforzando la ayuda a domicilio, apostando por residencias más pequeñas y desarrollando un trabajo importante en integración social, a nivel comunitario, con las familias”, dice Jaume Agost. Para Elena Puig, “es fundamental reivindicar la necesidad de cuidar a nuestros profesionales y escuchar sus demandas. Ni el sistema ni nadie estaba preparado para afrontar las consecuencias de esta pandemia. Todavía falta mucha conciencia y, sobre todo, voluntad para ejecutar las políticas sociales que pueden, si no reparar, mitigar los destrozos sociales que está dejando la COVID-19. Hay que proteger lo que realmente importa, que es la vida de las personas”.
La jornada ha buscado convertirse en un foro desde el que reclamar y construir un sistema de Servicios Sociales fuerte, “perfectamente integrado y coordinado con el sistema de Bienestar al que pertenece”, incide María Dolores Soler, “y donde haya más intervención social, gestión de casos, trabajo social comunitario, de promoción de la salud y de las relaciones sociales, prevención…”, añade Agost, porque el escenario postpandemia “será de crisis económica aguda y surgirán dificultades a nivel de convivencia, integración sociolaboral, etc, y tenemos que estar preparados”, señalan los tres colegios.
La Trobada Autonòmica de Serveis Socials 2020 ha contado para su ponencia marco con Luis Barriga, director general del Imserso. Una intervención que, dicen desde la organización, tiene un valor añadido, “puesto que se trata de la visión de un trabajador social desde un puesto de responsabilidad. Es importante que la experiencia de un profesional del Trabajo Social se traslade a las políticas públicas, no sólo sobre el papel con la elaboración de normas, leyes o decretos, sino que se materialice en políticas sociales concretas y que la sociedad lo perciba”.
La segunda intervención ha abordado la organización y funcionamiento de los Servicios Sociales en Atención Primaria, “una de las áreas que ha sufrido un mayor impacto durante la pandemia”, de la mano de Mercé Martínez i Llopis, directora general de Atención Primaria y Autonomía Personal.
El tercer vértice de la jornada ha sido una mesa redonda para exponer dos buenas prácticas en Servicios Sociales en tiempos de COVID a cargo de trabajadoras y trabajadores sociales que dirigen los equipos de Servicios Sociales de los ayuntamientos de Ontinyent y Sagunto y que han sido reconocidas en la última edición de los Premis 9 d’Octubre.