CASTELLÓ. La constitución del nuevo gobierno valenciano y la entrada de nuevos responsables políticos a la gestión de la administración valenciana es momento para conocer los problemas existentes en los diferentes departamentos. En el área de Emergencias, la nueva consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez (Vox), tiene ante sí, entre los diferentes retos, numerosas reivindicaciones de los bomberos forestales que, aglutinados en la empresa pública SGISE, exigen mejoras laborales.
Entre ellas, se encuentra el aumento de efectivos para acabar con lo que aseguran que es un "régimen abusivo", que en el primer semestre de este año obligó a movilizar a 423 brigadas fuera del horario laboral para atender emergencias en la Comunitat Valenciana. Movilizaciones a las que el cuerpo debe atender sí o sí, pero que debido a la falta de efectivos, según el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPBL), suponen una merma considerable de las condiciones laborales de los bomberos, que deben atender estas emergencias "durante su tiempo de descanso".
Sobre ello, la denuncia centra el foco en que el cuerpo de bomberos forestales autonómico "tiene una ratio de 2:1": "Dos trabajadores deben relevarse a lo largo de todo el año para ofrecer un servicio las 24 horas al día, los 365 días del año", lamentan. Una situación que consideran "insostenible" si se compara con otros cuerpos como los provinciales y locales, con ratios de 7:1, lo que permite mayor descanso a los profesionales.
"Este tipo de guardias abusivas viene heredado de tiempos inmemoriales, para dar respuesta a un escenario con un evidente déficit de recursos humanos", aseguran en el sindicato, que denuncian que "treinta años después y mientras las temperaturas baten récords históricos y se enquista el mosaico forestal, seguimos con el mismo modelo deficitario".
En cuanto a las movilizaciones, sólo entre marzo y abril, los bomberos forestales tuvieron que atender más de 300 localizaciones en su tiempo libre para intervenir en el incendio de Villanueva de Viver. La mayoría de las localizaciones fueron entre las 12 de la noche y las 7 de la mañana, según consta en los registros, lo cual para el sindicato supone un "gran impacto en la conciliación de la vida personal y familiar" de los profesionales.
En ese sentido, cifran en más de 18.000 las horas extraordinarias realizadas en 2022 y este año, en el ecuador de la campaña ya se han superado las 13.000, lo cual para la organización sindical es una "invasión del tiempo libre": "Este sistema de localizaciones se basa en guardias de 48 horas, 20 de ellas son presenciales y computan como jornada laboral y el resto (28 horas) son guardias localizadas en el domicilio que no computan como jornada y se pagan a 0,5 euros por hora. Si te localizan, tienes que llegar al parque en menos de 45 minutos o te penalizan", explica la organización sindical.
Este miércoles, las organizaciones sindicales se reunirán con la nueva consellera responsable y uno de los puntos a tratar es precisamente este. El SPPBL ya ha dejado claro este martes la exigencia al nuevo Consell para que "adapte la plantilla y los turnos de trabajo al escenario climático que se avecina" y sobre las horas extras reclama que esta "invasión del tiempo libre" compute como tiempo de trabajo, tal como "vienen avisando varias sentencias".
En ese sentido, expone un fallo del juzgado de lo social de Guadalajara, según el cual "no se puede garantizar el derecho al descanso suficiente si se posibilita que el trabajador esté pendiente constantemente de los encargos que le ordene el empresario durante el período de guardia localizada", y que "cualquier período de guardia localizada, en el cual se desarrolle o no prestación efectiva, debe ser considerado como tiempo de trabajo y, por tanto, computarse a efectos de los necesarios descansos".