VILA-REAL. El Submarino sigue su rumbo hacia la parte alta de LaLiga, con una gestión de cargas considerable para el equipo. Los meses de septiembre y octubre son de máxima exigencia para el Villarreal que, a priori, está cosechando buenos resultados y buenas sensaciones, incluso en los partidos que han terminado en derrota.
Esta vez, Marcelino sabe que visita a un rival complicado, sobre todo cuando se trata de jugar en la capital de Andalucía. "Necesitamos nuestra pausa y dominar con nuestro juego", declara el míster, que quiere afrontar a un Sevilla, completamente renovado, con la tenacidad y la precisión que suele tener, casi siempre, el centro del campo. Una pista, quizá, del once del Villarreal, que podría salir con un equipo menos veloz en transición y, por lo tanto, más reflexivo y acertado.

- Gol de Mikautadze. Foto: LALIGA
Villarreal con gol, sin Ayoze, su máximo goleador
En el anterior encuentro, apenas tres días antes de esta jornada seis de la liga doméstica, los 'groguets' volvían a encontrar el ansiado gol. Marcelino hablaba de "tener acierto", y eso se pudo comprobar en el choque frente al CA Osasuna, uno de los equipos más sólidos de la Primera División española.
Los de arriba vuelven a funcionar. Incluso sin Buchanan y Ayoze, el primero por descanso y el segundo por lesión, el Villarreal consigue enviar el balón a la red. Ya sea con un fortuito gol de Gueye o con un tanto de auténtico 'killer' de Mikautadze, el Submarino encuentra la manera de darle la vuelta al marcador y mantenerse firme en la parte alta de la competición.

- Celebración del Sevilla FC. Foto: LALIGA
El club hispalense llega al encuentro en plena evolución
La llegada de Matías Almeida al banquillo ha transformado la forma de jugar de un equipo que, a finales de la pasada temporada, peleaba por la permanencia.
El fútbol de los del Guadalquivir es el de "un equipo súper intenso, con gran marcaje individual y que juega rápido hacia adelante", declaraba Marcelino, en la rueda de prensa prévia al encuentro. De las botas de Rubén Vargas, acompañado por la veteranía del recién llegado Alexis Sánchez y por la ya conocida capacidad goleadora de Akor Adams, el cuadro andaluz amenaza con quedarse con todo el botín.
El desgaste de los dos equipos puede marcar la diferencia
La parte buena de disputar una competición europea es, precisamente, poder formar parte de ella. Lo malo son las consecuencias físicas que puede acarrear. El Sevilla llega al encuentro con el mismo descanso que el Villarreal, pero con una diferencia: los 'groguets' arrastran además un partido de Champions. Marcelino García Toral se ve obligado a rotar; en cambio, Almeida tiene luz verde para salir con todo.
Un encuentro pasado por calor
La condición física de los jugadores puede verse seriamente mermada por el sofocante calor del sur de España. Los partidos en Sevilla son, tanto para locales como visitantes, una auténtica lucha contra la deshidratación y el cansancio. Será un verdadero duelo a tres bandas, donde castellonenses y sevillanos tendrán una apasionante carrera frente a las duras condiciones meteorológicas.