CASTELLÓ. El ITC está desarrollando el proyecto QuantiROCK: Estrategia de especiación y cuantificación de minerales mediante técnicas espectroscópicas avanzadas, un estudio que cuenta con el apoyo del del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los Fondos FEDER de Desarrollo Regional.
El objetivo de este proyecto es adaptarse a los sectores industriales europeos que están evolucionando hacia la implantación de la estrategia 4.0, para lo que necesitan disponer de un sistema integrado de recursos, materiales, materias primas, etc., lo que repercute en la necesidad de que cada vez se inviertan mayores esfuerzos en el reciclaje de materiales que podrían ser una materia prima para otros sectores, por ejemplo, o recurrir a la utilización de subproductos o el uso de materias primas más sostenibles.
Y es que cada vez son más las especificaciones técnicas y regulaciones administrativas que las materias primas han de cumplir, dependiendo del sector al que se vayan a destinar. Esto da lugar a una serie de retos analíticos, que, desde el ITC, afirman que están parcialmente resueltos, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
Algunas de las tareas que se están desarrollando en QuantiROCK también tienen que ver con la salud laboral, ya que se centran, por ejemplo, en detectar y cuantificar algunos tipos de minerales, como el asbesto o la sílice en sus vertientes cristalinas, por ejemplo, que podrían estar relacionados con enfermedades profesionales.
QuantiROCK trata de generar una serie de protocolos que especifiquen y cuantifiquen toda una serie de materiales (arcillosos, no arcillosos, amorfos y silíceos), algunos de ellos, susceptibles de ser nocivos para la salud humana, de este modo, generará, desde ahora y hasta el año 2021, una serie de herramientas innovadoras para la caracterización de materiales que además se harán públicas, estando al alcance de toda empresa que requiera utilizar este tipo de servicios o estrategias de trabajo para controlar sus productos.