CASTELLÓ. El sector azulejero castellonense se prepara para vivir una nueva sacudida. De no mediar ninguna circunstancia extraña, este mismo viernes está previsto que Grupo Lamosa concrete la compra de Baldocer. De hecho, este 22 de septiembre es la fecha que los responsables de ambas compañías han marcado como límite para resolver la operación, en sentido favorable o no, dado que el lunes arranca Cersaie y a ninguna de las dos firmas le conviene iniciar la feria italiana rodeados por rumores acerca de la operación.
Así las cosas, y aunque siempre queda un resquicio para la negativa, los entornos de ambas compañías (desde las dos han negado oficialmente la operación a este diario) viven expectantes de la materialización de la misma, que ya se da por hecha. No es la primera vez que se habla de la venta de Baldocer, pero sí la que está más cercana.
Lamosa es una de las dos firmas que han encargado una due dilligence para conocer la situación exacta de Baldocer, que en 2021 (último año en que ha registrado sus cuentas) cerró con una facturación de 233,7 millones de euros y un ebitda de 58 millones. En base a estas cifras, se ha hablado incluso de un montante de la compraventa de 350 millones de euros, aunque los resultados de 2022, y sobre todo del ejercicio en curso, serán muy diferentes y pueden modificar el importe.
La otra firma que ha solicitado la auditoría externa para conocer el estado de Baldocer ha sido Victoria. Ya en el pasado la matriz de Keraben se interesó por Baldocer, pero ahora no ha mostrado el mismo interés que Lamosa por hacerse con la firma liderada por Felipe Peraire.
Y en esta situación hay un actor clave. Tras la entrada del grupo mexicano en España con la compra de Roca hace ahora poco más de dos años, Lamosa realizó tres meses atrás un fichaje de relumbrón: incorporó a Francisco Carvajal, hasta julio gerente de Azteca Cerámica, para dirigir su división española. Carvajal, perfecto conocedor del sector azulejero castellonense, en seguida dirigió la capacidad expansiva de Lamosa hacia un objetivo claro.
Y hay varios signos que apuntan claramente hacia la compra. Por un lado, en los últimos días Carvajal se ha desplazado a México para acabar de concretar los detalles de la operación. Por otro, Lamosa, aunque se encuentra en pleno proceso para reestructurar Roca, ha paralizado la mayor inversión, la instalación de una línea de placa grande... y Baldocer cuenta con dos.
Así las cosas, ahora falta por conocer los detalles de la operación, como por ejemplo si Azulejos Benadresa, que hace dos años Peraire desvinculó de Baldocer, entra en la compraventa, pero todo hace prever que así será. No en vano, en los últimos tiempos Peraire ha impulsado nuevos negocios, sobre todo en la actividad inmobiliaria, y tiene previsto ejecutar más. Hay otros activos, como el centro logístico alzado en Vall d'Alba y que Baldocer aún no ha estrenado, que también se han venido valorando.
Pero por encima de todo, hay un atractivo principal en la compañía de Vilafamés: es una firma saneada, en la que la deuda es muy baja. De hecho, en el ejercicio 2021, de los 43,9 millones de beneficios netos destinó 43 a dividendos. Un año antes había destinado 30.
