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Plasmarán El proyecto oropesino en 10 años con zonas comerciales, restauración y un hotel

Baldocer salta al 'ladrillo' con una urbanización de 600 viviendas en la exclusiva Torre Bellver

Foto: EDUARDO MANZANA
22/06/2023 - 

CASTELLÓ/VALÈNCIA. El grupo cerámico Baldocer salta al sector inmobiliario. Y lo hace a lo grande con un megaproyecto urbanístico en Oropesa del Mar, casi en el límite con Benicàssim, que incluye la construcción de aproximadamente 600 viviendas, un restaurante y un hotel, además de diferentes servicios para sus futuros vecinos. El proyecto es a largo plazo y se prevé que toda la obra concluya en 10 años. Por el momento, la maquinaria está en marcha para las primeras 20 unidades.

El impulsor del proyecto es Felipe Peraire, propietario de uno de los grupos azulejeros más importantes de la provincia de Castellón. Dueño, entre otras, de las empresas Azulejos Benadresa y Baldocer (esta última, a su vez, fabricante cerámico), en los últimos años el conglomerado ha dado un salto en la facturación hasta alcanzar en 2021, fecha de las últimas cuentas publicadas, unas ventas de casi 234 millones de euros, lo que supone casi duplicar las cuentas de 2016, cuando alcanzó los 130 millones.  

Este crecimiento lo ha logrado Peraire y su equipo a base, casi exclusivamente, de crecimiento orgánico y sobre todo con fondos propios, algo que también ha trasladado en su salto a pulmón al sector inmobiliario. No es casualidad que sea precisamente ahora cuando el empresario castellonense haya dado este paso. Y es que la diversificación es prácticamente una necesidad en la principal industria castellonense, en crisis desde hace más de año y medio, primero por los elevados precios del gas y ahora inmersa en una caída de la demanda que hace peligrar sus cimientos. 

De hecho, ya hace tiempo que Peraire viene preparando la ampliación de sus negocios. En el último año y medio el Boletín Oficial del Registro Mercantil ha venido registrando la creación de empresas, como Mar de Estrellas Desarrollos Inmobiliarios, Innovatur Azahar o Colomera Restauración, además de la reubicación y ampliaciones de capital de Inmodesarrollos Vilafamés, que actúa en algunos casos de matriz de las anteriores. 

Porta de Mar: 370.000 metros cuadrados

Ahora, esta nueva urbanización se asienta sobre una superficie total de 370.000 metros cuadrados en la montaña de Torre Bellver, que conecta ambas localidades castellonenses. Parte de los terrenos eran propiedad de la histórica constructora Grupo Onofre Miguel, extinguida desde 2017 tras no superar el concurso de acreedores y dejar una deuda de 130 millones de euros como consecuencia de la crisis inmobiliaria. Tras su quiebra, esos suelos pasaron a manos de Servihabitat, que finalmente los ha vendido al empresario castellonense.

Foto: EDUARDO MANZANA

Bautizado como Porta de Mar, este gran complejo residencial proyecta unas 600 viviendas, aunque el número podría variar en función de la demanda, además de servicios hoteleros, sanitarios y de restauración. De hecho, una de sus particularidades es que no todo el desarrollo constructivo se concentra en un mismo punto, sino que dada la vasta extensión de terreno se ha configurado como varias urbanizaciones independientes. 

En este sentido, el proyecto se ha dividido en varias fases con vistas a culminar todas las promociones en 10 años. Las primeras 20 unifamiliares ya se están construyendo y se ha pedido licencia para las siguientes 30. La comercialización de las viviendas se ha encargado a Olivares Consultores, que detalla que esta primera operación ronda los 12,2 millones de euros. "Estamos encantados de formar parte de este espectacular proyecto", señalan.

Adosados, villas... y un poblado ibicenco

En total, siempre de acuerdo con el plan estratégico diseñado por la compañía, se han proyectado diferentes promociones -tanto adosados, villas como chalés- en 14 parcelas diferentes. Una de las más emblemáticas es el complejo El Poblado, que se asienta sobre un solar de 44.751 metros cuadrados y supone la construcción de un pueblo estilo ibicenco, con casas en altura y en el que el color blanco será el protagonista. Una nueva población con miradores y dos piscinas naturales comunitarias que, asimismo, contará con una pequeña iglesia para el uso de los futuros propietarios.

Otras zonas residenciales que incluye el megaproyecto serán un grupo de viviendas plurifamiliares rodeadas de zonas verdes y parques infantiles; más de 200 viviendas adosadas, también con servicios comunes; y una última más exclusiva de 20 chalés con piscina privada. Y todo ello, según destacan sus impulsores, con un urbanismo y una edificación "responsable" con la que se busca "la máxima integración de los materiales con el entorno y un diseño que respeta la naturaleza de la zona".

Un hotel de 87 suites y servicios a los vecinos

Pero, además, para dotar a los futuros vecinos de las máximas prestaciones se han reservado unas áreas para zonas comerciales y de servicios. De hecho, desde hace casi dos años ya está operativo el restaurante Azulsalado, situado en altura y con una gran terraza con vistas al Mediterráneo. Cuenta en la parte inferior con varios locales en los que, de momento, estará la oficina de venta de las viviendas, pero que en un futuro se dedicará a supermercados y otros comercios que requiera la zona. Esta parcela cuenta con cerca de 2.265 metros cuadrados, pero también hay otra pastilla de 32.253 metros cuadrados que se dedicará a dotaciones.

Asimismo, Porta de Mar contará con un hotel boutique de cinco estrellas con 87 habitaciones, todas ellas suites: 60 básicas; 10 de lujo y 17 especiales. También ofrecerá a sus huéspedes zona de restauración, balneario y varios espacios chill out y todo ello redondeado con vistas panorámicas a la costa castellonense.

"Porta de Mar es un proyecto exclusivo y sostenible, donde la tranquilidad y el respeto a la naturaleza se unen para crear una urbanización con las más elevadas calidades y con la mayor privacidad", destacan sus promotores. Una nueva zona residencial en una de las ubicaciones de la costa castellonense donde quedaron pendientes varias bolsas de suelo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y donde la actividad inmobiliaria despierta con gran dinamismo.

En este marco, el empresario azulejero se ha convertido en uno de los principales players de la promoción inmobiliaria del litoral castellonense, en este caso destinada al alto standing, y seguirá dando que hablar en los próximos años.

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