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el portavoz del partido de extrema derecha considera "absolutamente prioritario" el tema

Ortolá (Vox) pedirá a Carrasco reunirse para restituir una cruz en Ribalta "lo más rápido posible"

20/06/2024 - 

CASTELLÓ. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Castelló, Antonio Ortolá, pedirá este viernes a la alcaldesa, Begoña Carrasco (PP), una reunión urgente para abordar "cuanto antes" un tema que considera "absolutamente prioritario" como es "volver a poner una cruz en el parque Ribalta de Castelló", después de que la Justicia haya dado la razón al partido de Santiago Abascal y haya considerado que la retirada del lábaro a por parte del anterior gobierno de izquierdas "fue un acto ilegal".

Ortolá ha manifestado, además, y después de haber mantenido una reunión con Abogados Cristianos, que "las sentencias hay que cumplirlas" y ha añadido que "es muy importante que los ciudadanos de Castelló sepan que Vox cumple. Prometimos durante la campaña electoral que reconstruiríamos todo lo que la izquierda destruyera, desde la economía hasta las cruces y eso es lo que haremos".

Cabe recordar que en la reunión que Vox ha mantenido esta semana con Abogados Cristianos se acordó una posible fórmula para reponer la cruz "de la forma más rápida posible y con el menor coste de dinero público".

Ortolá insiste en que hay que "reponer la memoria de las víctimas, defender la libertad de culto y garantizar el cumplimiento de la justicia redimiendo el que fue un acto injusto, sectario y arbitrario movido únicamente por motivos ideológicos". Asimismo, explica, "la izquierda ha aprovechado su posición de poder estos años para sembrar odio y revanchismo guerra civilista".

"Tal y como reza la sentencia, la cruz del Ribalta -resignificada en el año 1979 como símbolo de concordia, convivencia, libertad y recuerdo, la cruz fue construida en 1944- no tenía ninguna connotación o simbología política desde 1979; cuando fue resignificada, siendo una cruz en conmemoración a las víctimas de la violencia de ambos bandos". Y añade: "La cruz del Ribalta era una cruz latina, desnuda, con una sola inscripción que rendía homenaje a todas las víctimas de la violencia, no determinaba bandos ni ideologías". La actuación para retirar la cruz costó a las arcas municipales 80.000 euros.

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