CASTELLÓ. El grupo Pamesa ha anunciado este miércoles la adquisición de una nueva compañía, dedicada al pulido de piezas cerámicas, y ha informado de sus resultados de 2020, cuando su facturación creció un 20% hasta alcanzar los 780 millones de euros.
Según han destacado desde el conglomerado azulejero radicado en Almassora, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia sanitaria, el incremento de las ventas de cerámica del Grupo Pamesa aumentó un 20% con respecto a 2019 y alcanzó un volumen total de 780 millones. Y la tendencia no cesa, ya que en los dos primeros meses de 2021 incluso ha acentuado el alza, que es del 32% en relación al mismo periodo del año 2020.
El grupo liderado por Fernando Roig cuenta además desde este miércoles con una nueva planta de más de 7.000 metros cuadrados con maquinaria de última generación de pulido, corte y rectificado cerámico ubicada en Onda. Se trata de PLP (Pulidos La Plana), con cuya adquisición, el conglomerado azulejero verá ampliada su capacidad de pulido en 360.000 m2 mensuales, lo que supone un aumento del 27% en el segmento de pulidos, donde es líder en el mercado. Pulidos Pamesa, la sociedad a través de la que se ha materializado la compra, mantendrá en nómina a los 45 empleados de PLP.
Con ello, el grupo almassorense refuerza su posición como primer productor europeo de azulejos y baldosas, siendo además uno de los cinco más grandes del mundo. Con una clara vocación internacional, el grupo está presente en más de 150 países a través de sus seis marcas: Pamesa, Geotiles, Prissmacer, Ecoceramic, Navarti y TAU.
Ahora, los esfuerzos del grupo se centran en seguir creciendo para satisfacer la demanda de sus clientes, señalan fuentes del mismo, y es por ello que Pamesa continúa con su plan de inversión y expansión. A Pulidos Pamesa se le sumará en abril la instalación de 5 líneas de producción en sus diferentes fábricas, lo que permitirá incrementar la actual capacidad productiva, tal y como ha avanzado Plaza Cerámica.
Actualmente el Grupo Pamesa cuenta con una plantilla de 2.500 empleados, lo que supone un incremento de más del 15% con respecto a diciembre de 2019. Asimismo, desde el gigante azulejero destacan que durante la crisis sanitaria el grupo no presentó ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), sino que, al contrario, ha contratado a 350 nuevos empleados.
Las fuentes del conglomerado cerámico resaltan en este sentido su compromiso en la creación de empleo de calidad, con una política de primas que premian los objetivos de crecimiento y calidad marcados por la empresa.
Asimismo, el Grupo Pamesa cuenta con una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que incluye exigentes políticas de gestión medioambiental, igualdad e integración de colectivos en riesgo de exclusión social. La compañía mantiene su política de residuo cero donde sus principales áreas de actuación son el reciclaje de aguas residuales, tanto del propio Grupo Pamesa como de otras empresas del sector, el reciclaje del 100% de los residuos sólidos y líquidos y la recuperación de calor de la zona de hornos de las fábricas.
En relación con energías renovables, el grupo ha realizado un amplio proceso en sus factorías hasta alcanzar un uso predominante de la energía solar fotovoltaica para el suministro eléctrico en su proceso productivo. Con una potencia total instalada de 17,80 Mw y un total de 93.775 m2 de cubiertas solares construidas, la empresa evita anualmente la emisión a la atmósfera de 8.816 toneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que la convierte en líder del sector a nivel global. Esta alta capacidad de generación de energía renovable permite al Grupo Pamesa fabricar productos cerámicos con una reducida huella de carbono.
Asimismo, el gigante azulejero castellonense destaca el fomento de la integración sociolaboral de personas con discapacidad intelectual o física que lleva a cabo. A día de hoy, 600 personas trabajan en el montaje, enmallado y encolado de gres porcelánico a través de más de 30 centros ocupacionales de la Comunitat Valenciana.