Pamesa arranca las obras de sus nuevas oficinas, que trasladará de Almassora a Vila-real

CASTELLÓ. Pamesa trabaja ya en las obras de sus futuras oficinas, en lo que supone un hito histórico para el grupo, ya que, cuando los trabajos estén concluidos, conllevará el traslado de estas desde su histórica sede de Almassora hasta Vila-real. Actualmente, máquinas y hombres trabajan en los cimientos del edificio, que contará con tres plantas de altura y parking subterráneo y que está ubicado en la carretera de Vila-real a Onda, uno de los principales núcleos del clúster cerámico. 

Desde el primer fabricante europeo de azulejos y baldosas no han ofrecido detalles de su futura sede, pero las obras llegan acompañadas de diferentes cambios en el grupo. De esta manera, la enseña del conglomerado azulejero liderado por Fernando Roig, Pamesa Cerámica, ha mutado de nombre para pasar a ser Pamesa Porcelánico, una solicitud oficializada el pasado 20 de enero, según ha publicado el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Castellón estos días. 

Asimismo, en la misma fecha otras firmas del grupo también han variado su denominación social, en este caso para adaptarlas al nombre con las que se conocen las compañías desde hace años. Es el caso de Prissmacer, que todavía conservaba la denominación previa a la compra por Pamesa (Azulejos Foset), así como las comercializadoras Ecoceramic (antes Ceramic Tiles) y Geotiles (Geologica Tiles). 

En este último caso, se da la circunstancia de que la nueva sede de Pamesa se ubicará prácticamente enfrente de las nuevas oficinas y showroom de Geotiles, que acaba de reformar. 

Asimismo, en la misma zona también está la factoría de Keramex, adquirida en la primavera de 2019 por Pamesa, a la que ha dado un vuelco con la incorporación de maquinaria nueva, basada en tres hornos, para dedicarse a las piezas de gran formato. Con todo ello, el conglomerado de Roig se convertirá en un actor principal en este punto del triángulo cerámico castellonense. 

Inversión constante

Las obras en la futura sede, como tampoco las recientes de Keramex, no son, ni mucho menos, las únicas que actualmente desarrolla el gigante azulejero castellonense. La inversión en dos centros de materias primas junto a la factoría de TAU en Castelló y la de Arcillas Atomizadas en Onda son dos de las actuaciones más evidentes. Pero el afán innovador de Pamesa no se queda ahí. 

El grupo ha concluido recientemente la adaptación de la planta de Cottocer, también en Onda, que ha sido totalmente modificada para implantar maquinaria nueva. Asimismo, acaba de poner en producción dos nuevos hornos en la factoría de Compacglass, también en esta localidad de la Plana Baixa, y en las próximas semanas está prevista la instalación de un tercero. 

Nueva comercializadora

Asimismo, tras la compra de la unidad productiva de Cerámicas Mimas, que ha arrendado a Bestile, Roig también ha comprado -a través de la compañía Tilespam Ceramic- la comercializadora que Mimas había creado con un capital de diez millones de euros, Samim Tiles, con lo que finalmente esta firma ha pasado a engrosar el entramado empresarial del primer fabricante europeo de azulejos. 

De esta manera, la actividad en Grupo Pamesa no cesa. Tanto es así que incluso se ha llegado a hablar del traslado de la planta principal, de Almassora, a unos nuevos terrenos adquiridos en Vila-real, pero esta inversión parece descartada... por el momento.