Pavasal toma ventaja a las otras 27 propuestas para remodelar el acceso de Vinaròs a la AP-7

CASTELLÓ. Pavasal toma ventaja para remodelar la N-238 entre el kilómetro 2,5 y el 8,75, un contrato que salió a licitación en los primeros días del año por un importe de 12,7 millones de euros (15,4 si se incluye el IVA). La compañía valenciana ha recibido la mejor puntuación en los criterios que evalúan la calidad y el valor técnico de las ofertas para reformar la carretera que sirve de acceso desde Vinaròs a la autopista AP-7 y se postula así como una de las favoritas para hacerse con las obras. 

Pero esto no quiere decir que haya nada decidido. De hecho, Rover, CHM y Becsa son las siguientes compañías mejor situadas en base a estos criterios técnicos entre las 28 propuestas remitidas a la Dirección General de Carreteras. Estas cuestiones miden aspectos como el programa de los trabajos y los plazos de ejecución, las actuaciones medioambientales, el plan de calidad, los requisitos de seguridad y salud o la minimización del impacto a los usuarios. 

Eso sí, todavía falta por conocer la valoración de la oferta económica, que suele decantar la balanza en estas cuestiones. Aunque ya se han abierto las plicas con estas propuestas, todavía no se ha realizado el informe de adjudicación que las valore. 

Una vez este trámite se haya resuelto, la Dirección General de Carreteras podrá adjudicar la obra, que tiene un plazo de ejecución de 40 meses y que por tanto no estará finalmente acabada hasta entrado el año 2024. 

Las empresas, ansiosas por hacerse con contratos

En el concurso, destaca la gran cantidad de ofertas recibidas para optar a realizar una obra de cierta relevancia. Y es que la remodelación de estos seis kilómetros de la N-238 es la única actuación que, en lo que se refiere a carreteras, ha licitado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en la Comunitat Valenciana en lo que va de año, un aspecto que ya ha criticado la Cámara de Contratistas autonómica.

Por eso no es de extrañar la gran cantidad de propuestas, algo que debe derivar en un ahorro importante para el departamento dirigido por José Luis Ábalos en la ejecución de la obra, más de seis meses después de la liberalización de la AP-7.