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tramita una planta solar de autoconsumo de 0,8 megavatios

Pavimentos Betxí invierte en maquinaria: prevé ampliar su capacidad de producción hasta un 57% 

30/01/2024 - 

CASTELLÓ. La empresa Pavimentos Bechí (Pavimbe) prepara una notable inversión en maquinaria para seguir creciendo. La firma castellonense, dedicada a la fabricación de
bizcocho cerámico sin esmaltar ni decorar, mejorará las instalaciones con la ampliación y sustitución de parte de sus máquinas, lo que repercutirá de manera importante en la capacidad productiva de la compañía.

La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, ya ha otorgado el visto bueno ambiental a la modificación de los permisos de la compañía debido, precisamente, a esta renovación de algunos activos de la firma cerámica, que le permitirá "un aumento de la producción en un 57% aproximadamente", explica la declaración de impacto ambiental favorable de la administración valenciana.

La firma se dedica a diversos formatos y emplea un proceso de monococción. Así, su idea pasa por sustituir dos de los hornos con los que cuenta actualmente, además de uno de los secaderos. Pero además de eso, pretende instalar otros tres nuevos hornos y tres secaderos adicionales, con su maquinaria auxiliar. Unas actuaciones que se llevarán a cabo sin construir nuevas edificaciones y sin ocupar más superficie de la usada actualmente.

Por el momento, no se ha especificado a cuánto ascenderá la inversión a realizar por la firma cerámica en la nueva maquinaria y la sustitución de la ya existente, pero lo que está claro es que puede suponer un revulsivo para una compañía que ya factura más de 14 millones de euros anuales, según sus últimas cuentas publicadas relativas a 2022, cuando cerró el ejercicio con unos beneficios de 350.000 euros aproximadamente. Por el momento, se desconocen los resultados del último año.

Iniciado el trámite en 2021, fue en noviembre de 2023 cuando la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación ambiental emitió la declaración de impacto ambiental positiva que ahora se ha hecho pública, y que exige a la firma, entre otras cosas, medidas como no almacenar materiales pulverulentos en el exterior para evitar su dispersión, el mantenimiento de los filtros para la recogida de las partículas contaminantes o la garantía de que las aguas pluviales vertidas estén limpias.

Instalación fotovoltaica

Además de esta mejora de maquinaria, la compañía tramita también el permiso para la instalación de una planta fotovoltaica de autoconsumo de 800 kilovatios de potencia que prevé la ocupación de 1,25 hectáreas en total para "reducir la dependencia de la red eléctrica, así como favorecer la reducción de emisiones de CO2 asociadas a la planta industrial", tal como expone el proyecto de la misma. En total, la firma dedicada al bizcocho cerámico pretende implantar más de 1.500 módulos fotovoltaicos, y sumando todos los costes de la instalación, el proyecto contempla un presupuesto de ejecución de 600.000 euros.

Aunque señala que se ubicarán en terrenos que urbanísticamente tienen un "uso agrario", subraya que la parcela "se encuentra en la actualidad sin uso" y que es "una zona compatible" con una planta solar en términos urbanísticos, teniendo en cuenta además que la instalación "no afecta a ninguna zona restringida" ni "afecta de manera directa ni indirecta" a una área de interés faunístico o florístico. La firma descarta instalar las placas en sus cubiertas por falta de capacidad, problemas con la disposición de cara al sol o dificultades urbanísticas para obtener los permisos.

Regularización urbanística de la planta

Cabe recordar que, como publicó Castellón Plaza hace menos de un año, la compañía de Betxí tramita en el consistorio la urbanización de su planta para regularizar sus instalaciones en un plan urbanístico que afecta a 78.000 metros cuadrados en total y que modificará el reparto y las características urbanísticas de los terrenos de esta zona, situada en la zona oeste del término municipal.

Este cambio, que todavía está en trámite según fuentes municipales, pretende, entre otras cosas, aislar visualmente la fábrica de la urbanización Residencial Versalles, situada a pocos metros, mediante una gran zona verde de más de 10.000 metros cuadrados que pueda hacer de barrera natural entre la planta y la zona residencial. Asimismo, el cambio urbanístico permitirá regularizar la planta de Pavimbe a cambio de desclasificar la antigua fábrica de Cerabec, cerrada desde hace quince años, que quedaría expuesta a su posible derribo.

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