El apoyo del PSOE
Sánchez ha agradecido las muestras de cariño recibidas en los últimos días, desde que anunció que cancelaba su agenda pública, en especial la del PSOE que "ha influido decisivamente" en su decisión, según ha afirmado.
Considera además que solo hay una manera de revertir esta situación, que "la mayoría social se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo".
En su carta a la ciudadanía, Sánchez denunciaba una campaña de acoso y derribo contra él y su mujer Begoña Gómez, después de que un juez abriese diligencias tras recibir una denuncia contra su esposa por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Además, consideraba que formaba parte de la misma estrategia que las informaciones sobre su mujer publicadas en una "constelación de cabeceras ultraconservadoras" según las definió.
Este lunes señala que "confundir libertad de expresión con libertad de difamación es una perversión democrática de desastrosas consecuencias" y considera que la campaña de "descrédito" contra él y su mujer no parará porque llevan 10 años sufriéndola. "Es grave, pero no es lo más relevante, podemos con ella", ha asegurado.
Conciencia colectiva
En el texto Sánchez dijo que necesitaba reflexionar sobre si merecía la pena continuar al frente del Ejecutivo y ahora señala que la sociedad española debe decidir "que tipo de sociedad" quiere ser y por tanto necesita hacer una "reflexión colectiva".
"De hecho, durante estos cinco días ya hemos comenzado a hacerla. Una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración y al juego limpio", ha señalado Sánchez desde La Moncloa.
"Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente la vida política, la vida pública, contaminándonos de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años. Apelo, en consecuencia, a la conciencia colectiva de la sociedad española", ha indicado a continuación.
"Mentiras groseras"
En su intervención, Sánchez ha denunciado "acoso", "ejercicios de odio" y "mentiras groseras" hacia él y su familia y ha lanzado una advertencia. "O decimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país", señala.
Además, Sánchez asegura que su actuación en los últimos días no obedece "a ningún cálculo político" sino que simplemente necesitaba "parar y reflexionar", aunque admite que ese movimiento "pudo desconcertar". Asimismo dice ser consciente de que ha mostrado un sentimiento y ha reconocido ante quienes buscan "quebrarle" que le "duele" vivir esta situación.
También ha explicado que dio el paso de parar por motivos personales y cree que todo el mundo puede entenderlos y sentirlos como propios "porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española".
Insiste por tanto en que no se trata de una cuestión ideológica sino "de respeto, de dignidad, de principios" que van más allá de las opiniones políticas: "Tiene que ver con las reglas del juego, si consentimos que los bulos deliberados dirigen o dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de Derecho".
"Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico, teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si en definitiva permitimos que la sin razón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia", añade.
Movilización social
Sánchez ha insistido en ese llamamiento a la sociedad para que ponga fin al "fango" y dice que la única manera posible es mediante el rechazo "colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías" que él se compromete a "liderar con firmeza" como presidente del Gobierno.
En este sentido ha comparado el desafío al que a su juicio se enfrenta la sociedad en este momento con otros momentos como la pandemia o la Transición de la dictadura a la democracia.
"Una sociedad que asombró al mundo por su aceptación entusiasta de los derechos y de las libertades, pasando de ser un país oscuro a un referente internacional de libertades y de democracia, de progreso y de convivencia. Hoy pido a la sociedad española que volvamos a ser ejemplo e inspiración para un mundo convulso y herido".