CASTELLÓ (VP). Asumir la rutina, volver a empezar es más fácil si sigues una dieta adecuada. Los estudios científicos indican que tomar alimentos naturales con propiedades antioxidantes, minerales como el magnesio y otros micronutrientes pueden contribuir a evitar el síndrome postvacacional. El pistacho es uno de ellos, no sólo por tratarse de uno de los frutos secos más rico en antioxidantes, sino porque, además, cuenta con los 10 micronutrientes necesarios para hacer frente a situaciones de apatía, tristeza, hastío o cansancio físico y psicológico. Descubre los 10 micronutrientes del pistacho que te ayudarán a hacer frente al estrés postvacacional.
La ansiedad afecta al 6,7% de la población española, convirtiéndose en el mayor problema de salud mental actual; y, afecta a más mujeres que a hombres. Algunos estudios sobre el "Papel de los antioxidantes en la depresión y la ansiedad" apuntan que la inflamación crónica del cerebro provocada por una alimentación deficiente sería una de las causas fundamentales de muchas enfermedades mentales.
En este sentido, la Dra. Nieves Palacios, jefa del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes y nutricionista de deportistas olímpicos, afirma que "la falta de Vitamina B1 o Tiamina puede disminuir la eficiencia de los sistemas energéticos". De ahí, señala la experta, "la importancia de algunas vitaminas para obtener la energía necesaria como la vitamina B6 o la piridoxina que participa en el metabolismo de las proteínas y es necesaria para la producción de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y la noradrenalina (relacionadas con el estado de ánimo)".
El último estudio realizado por la Universidad de Cornell, publicado en la revista "Nutrients", determina que los pistachos tienen una gran capacidad antioxidante. De hecho, es de las más altas si se compara con los valores de muchos otros alimentos comúnmente conocidos por su capacidad antioxidante como los arándanos, granadas, cerezas, remolachas y el vino tinto. Así, los antioxidantes del pistacho pueden proteger las células del daño oxidativo, modular los neurotransmisores y reducir la inflamación.
Ácido fólico: La vitamina B9 es necesaria para contribuir al buen funcionamiento del cerebro; y, en 100 gramos de pistachos se concentran 51 μg de ácido fólico.
Ácido pantenoico: Los pistachos también son ricos en vitamina B5 o ácido pantenoico, que contribuye a una correcta formación y funcionamiento de las neuronas.
Antocianinas: Junto a las flavonas, las antocianinas o proantocianidinas son las que ofrecen un mayor efecto protector del cerebro, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo a largo plazo. El tono púrpura oscuro presente en la piel del pistacho corresponde a ellas. Estudios recientes demuestran que las personas que siguen una dieta que incluye al menos media ración diaria de alimentos con alto contenido en flavonoides pueden tener un 20% menos de riesgo de deterioro cognitivo.
Biotina: El fruto seco verde también aporta biotina o vitamina B7, que promueve la función cerebral.
Flavonoides: Los pistachos son ricos en fenoles compuestos como las catequinas que, en el caso del pistacho, se identifican con el color amarillo. La catequina es un flavonoide o compuesto fenólico de origen natural que ayuda a proteger las células cerebrales del estrés oxidativo, reduciendo el daño cognitivo.
Magnesio: Este mineral, presente en el pistacho, aporta un excelente equilibrio mental ya que estimula la transmisión de impulsos nerviosos y es un poderoso remedio antiestrés gracias a su contribución en la mejora el sueño.
Piridoxina: La vitamina B6 o piridoxina ayuda a la formación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina; actúa en la formación de glóbulos rojos e interviene en el metabolismo de las proteínas. Su déficit puede afectar a la capacidad cognitiva y conducir a estados de fatiga, depresión, ansiedad y dolor corporal. Un total de 100 gramos de pistacho aportan 1,1 mg de piridoxina.
Potasio: Los pistachos son una importante fuente de potasio, un electrolito principal que ejerce un importante papel en la regulación de funciones corporales básicas, como la función nerviosa y la muscular.
Riboflavina: La vitamina B2 es imprescindible para metabolizar los hidratos de carbono y aminoácidos necesarios para producir la energía que el cuerpo necesita. En 100 gramos de pistacho se concentran 0,23 mg de riboflavina.
Tiamina: Esta vitamina del grupo B1 que interviene en la transformación de los alimentos en energía y que participa en la absorción de glucosa por parte del sistema nervioso, evita la depresión, el cansancio o la pérdida de habilidades mentales. 100 gramos de pistachos americanos contienen 0,7 mg de tiamina.
Es el fruto seco con más betacarotenos, muy por delante de las nueces pacanas, los piñones, las avellanas
