CASTELLÓ. La aprobación del Plan General (PE) de Castelló tiene una fecha clave en el calendario: el 1 de abril de 2021. Ese día acabará la segunda prórroga de las normas transitorias urbanísticas aprobada por el Consell el 28 de diciembre de 2018.
Año y medio, o 18 meses, es el margen de maniobra para que el Acord de Fadrell pueda culminar con éxito una tramitación que comenzó el Pacte del Grau en 2015, pero que adquirió notoriedad pública en noviembre de 2016 con el inicio del proceso de participación ciudadana.
Paralelamente a esa exposición pública, celebrándose hasta 17 reuniones abiertas con 1.300 asistentes y más de 368 encuestas realizadas, el Ayuntamiento de Castelló impelió las diligencias administrativas con la Generalitat Valenciana para disponer de un marco jurídico provisional que permitiera avanzar con el crecimiento urbanístico de la ciudad.
El PGOU, diseñado y publicitado a bombo y platillo por el Partido Popular, había muerto en el Tribunal Supremo con una doble anulación (2008 y 2012). Ante esta inseguridad legal resultaba urgente un reglamento eventual a fin de evitar una paralización absoluta, lo que habría tenido fatales consecuencias económicas para la capital de la Plana.
En este escenario, el Consell autorizó unas normas transitorias de urgencia en 2012. El 2 de marzo de 2015 se amplió su vigencia hasta diciembre de 2018, un plazo que en ese momento el equipo de gobierno consideró suficiente para completar los distintos trámites del Plan General. Sin embargo, la complejidad de sus documentos, uno centrado en la parte estructural y el otro sedimentado en la sección pormenorizada, obligó a solicitar una segunda prórroga. Las 1.000 alegaciones recibidas acreditaban que la empresa iba a ocupar más tiempo de lo previsto inicialmente.
En aquel momento el horizonte del 1 de abril de 2021 se divisaba como algo lejano. Ahora, se observa con recelo, pero no desde una perspectiva de preocupación, sino ante la necesidad de prestar atención a esa fecha para sortear complicaciones en el supuesto de que el PG siga sin aprobarse dentro de año y medio.
La evaluación ambiental del Plan Estructural determinará el calendario en las próximas fechas. Si, como garantizó la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, en una visita a la capital de la Plana el 24 de octubre, se priorizará la declaración, el Ayuntamiento de Castelló estará, en principio, en disposición de cerrar y completar el Plan General antes de que expire la moratoria urbanística.
En caso contrario o bien surjan imprevistos, la aprobación del PG se alargará más de lo deseado, considerando que la tramitación arrancó poco después de que la alianza progresista entrara en el gobierno municipal en 2015.