CASTELLÓ. Tots i Totes Som Vinaròs, la marca local de Podemos en la capital del Baix Maestrat, ha optado por seguir con su política de transparencia y trasladar a la opinión pública cada una de sus decisiones. De ahí que la portavoz de TSV, Anna Fibla, haya contado todos los pasos que la formación ha tenido con su ya ex socio de gobierno, el PSPV, desde que ella recibiera una cabeza de cordero degollada como regalo del amigo invisible.
La formación política ha roto todos los puentes con el alcalde, el socialista Guillem Alsina, ya que "ahora mismo ni nos planteamos pactar con ellos" si bien ha señalado que su partido siempre "defenderá los intereses generales de Vinaròs".
Fibla, que hasta hace dos días formaba parte del equipo de gobierno como segunda teniente de alcalde, ha explicado que "tras recibir la cabeza de cordero pedimos al alcalde que cesara al concejal que lo había hecho, a José Chaler, y la respuesta del alcalde fue que no", pero, "la asamblea de nuestro partido, hartos de desprecios y faltas de respeto, decidimos hacerlo público".
Desde entonces "hemos tenido negociaciones muy complicadas" y ha revelado que el alcalde les ofreció un pacto: él cesaba a su concejal "y nosotros aceptábamos seguir en el gobierno" pero ese mismo día "nos dijo que no porque su ejecutiva no lo aceptaba".
Por eso, "nos pidió que mintiéramos y que criticáramos a nuestra diputada nacional, Marisa Saavedra" un hecho que desde TSV no podían aceptar y que acabó con la dimisión del concejal Chaler y la destitución de Fibla, que se enteró por un mensaje de móvil del alcalde de que iba a ser relegada.
La edil ha dejado claro que su intención es seguir trabajando por Vinaròs "pero con el respeto que merece el estar en la oposición". Además, el número dos de la formación TSV, Hugo Romero, ha anunciado que renuncia al acta de concejal para "coger distancia" y por motivos personales.