CASTELLÓ. La Autoridad Portuaria de Castellón espera sumar este año un 6% de tráfico para acabar 2021 de nuevo por encima de los 19 millones de toneladas, en concreto con 19,66. Con ello, el recinto del Grau recuperaría alrededor del 60% de la actividad perdida en 2020, una caída derivada de la crisis del coronavirus, pero también de la ausencia de MSC, hasta entonces la principal naviera de contenedores de Castellón.
De hecho, la entidad pública liderada por Rafa Simó espera incrementar el tráfico de contenedores, "pero también el granel líquido y el sólido perdido", señala la directora de la APCS, Ana Ulloa. En cuanto a la recuperación de las líneas de MSC o la captación de alguna otra naviera que la sustituya, Simó señala que desde la Autoridad Portuaria simplemente pueden "seguir trabajando para ser lo más competitivos posible", como ya están haciendo. A la hora de fletar una nueva ruta que conecte Castellón con los Estados Unidos, el presidente del puerto reconoce que es un "reto complicado" para este año, aunque van a "intentar responder" a las demandas del sector cerámico.
Todo ello marcará las previsiones de tráfico, que se deben revisar en el segundo trimestre en función de la evolución de la pandemia, tras un 2020 "en que hemos aguantado bien", señala Simó. "Los resultados no son iguales que en 2019, pero es un buen resultado, que destaca la solidez de la Autoridad Portuaria de Castellón", remarca su presidente.
Lo ha señalado en la rueda de prensa con que este miércoles ha hecho balance del año. El bajón de los ingresos, de un 11,7% (hasta los 28,8 millones) y el estancamiento de los gastos en 19,7 millones de euros han provocado una caída de la rentabilidad, el Ebitda (en algo más del 18%) y el resultado de explotación, en este caso en un 30% hasta dejarlo en 9 millones de euros.
Parte de culpa de todo ello lo tiene el hecho de que la Autoridad Portuaria haya "dejado en segundo plano los números para estar al lado de nuestros clientes", las empresas estibadoras y del resto de actividades conectadas, apunta Simó. Esto se ha traducido en una rebaja de las tasas portuarias (la de buque, mercancía y ocupación) y en otras medidas de apoyo a las compañías. Entre ellas destaca el incremento del periodo medio de cobro por parte de la APCS, que ha pasado de los 26 días de 2019 a los 76 de 2020 y que incluye el aplazamiento de 2,7 millones "sin costes financieros para nuestros clientes". Asimismo, la tasa de actividad (2,1 millones) no se exigió hasta final de año, mientras los pagos "se adelantaron al máximo posible, estábamos pagando semanalmente", recuerda Simó.
Excepto la rebaja de tasas -"somos la tercera Autoridad Portuaria que más va a bajarlas", asegura el presidente de PortCastelló-, el resto de medidas no se han prorrogado este año porque de momento "no es necesario, no nos lo han pedido", asegura.
En cuanto a las inversiones, para las que se prevé materializar 18,5 millones de euros en 2021, el ejercicio debe suponer un impulso relevante a los tres proyectos de conectividad ferroviaria. Así, se prevé licitar, por fin, las obras de la red interna y la conexión entre dársenas; sacar a concurso también el proyecto de la estación intermodal, para la que todavía queda un buen trecho de la tramitación; y acabar, de una vez, el proyecto constructivo del acceso sur para "este año tener el convenio" sobre su financiación e "iniciar los trámites administrativos para las obras", apunta Simó.
Estos proyectos se verán también complementados con la licitación de la reforma del muelle transversal exterior (8,7 millones) y de la red contraincendios de la dársena norte (2 millones), además de ejecutar obras de seguridad (1,2 millones) y acabar el nuevo muelle de graneles líquidos, materializando los dos millones que restan.
