una investigación de Tiago P. Barrachina

‘Querido Max’: un viaje teatral al archivo de Max Aub

28/04/2024 - 

VALÈNCIA. Un desconcertado Max Aub se despierta en mitad de un extraño archivo, rodeado de sus cartas, producciones y textos… Este archivo se encuentra a su vez sobre un escenario, el de Artea Espai, donde su archivista, Alicia Pardo, le ayuda a recomponer su vida e historia frente al público valenciano. Todo esto sucede en el espectáculo Querido Max, una obra de la compañía de teatro emergente Orfe Teatre que puede verse sobre las tablas del 3 al 5 de mayo. Una pieza en la que se pretende mostrar al Max Aub más humano y no solo "el que se encuentra en sus escritos", un acercamiento intimista a su figura que le aleja de la posición de "personaje de culto e intocable". 

La pieza nace de la curiosidad y la investigación de Tiago P.Barrachina, quien se adentra en las cartas y artículos del autor con motivo de conocerle en su faceta más “personal”. Barrachina sitúa los comienzos de esta investigación a través de una profesora suya sobre las cartas de Max Aub, con motivo de generar un epistolario: “Comenzamos a ordenar su correspondencia con diferentes grupos, yo estudiaba sus cartas con otros poetas coetáneos a él y es ahí cuando me enamoro. Veo que hay mucho material escénico sobre el que trabajar y me genera mucha curiosidad”, explica remontándose a los inicios de su investigación. 

Foto: CARLA ALMERÍA

“Siento que de Max Aub tenemos una visión muy alejada y poco personal, me mueve la curiosidad por conocer más facetas suyas a través de su historia”, añade. Para ello sube al escenario a dos actores: Jordi López encarna a Max Aub y la actriz Ángela Granell da vida a diversos personajes que perfilan su historia, desde la archivista hasta el poeta Vicent Aleixandre, pasando por su sobrino Alfredo. 

“Los diversos personajes que se suben al escenario reflejan las diferentes facetas y episodios de su vida, a través del proceso de investigación descubro que puede resultar interesante dibujar un abanico de quienes le acompañan para definirlo”, explica quien define al autor a través de su archivo y sus cartas e intenta “personificarlas”. En el proceso de transcripción confiesa que siente que se aproxima de primera mano a él a través de su correspondencia -trabajando con más de 9.000 cartas- que solo leen “los académicos de turno, los profesores y los investigadores”, pero que ahora se adaptan al idioma teatral.

Fotos: CARLA ALMERÍA

“Considero que el teatro es una herramienta muy buena para acercar su historia a la gente, y para acercarnos a su figura de una manera menos sesuda y más emotiva. El simple hecho de que se cartelera con tantas personas desde el exilio ya cuenta mucho de lo que es como persona”, explica Barrachina, quien define los escritos como “únicos y emotivos”: “en sus palabras ves el nivel de afecto, preocupación y afecto que siente por otros compañeros de profesión. 

"Esa parte emocional, la de su intimidad, no se puede ver en sus textos. Él trabaja siempre desde un apartado muy analítico donde no da pie a lo emocional”, explica. Para contar esta parte más emotiva le sirve poder hablar de él desde los personajes que le rodean, como si estos fueran sus cartas y le descubrieran de una forma amable y que se acerca a la audiencia: “Es desgranar la información y presentarla desde su archivo, es una manera de acercarnos al personaje que creemos conocer y desgranarlo”. 

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