VALÈNCIA. El empresario castellonense Quique Calabuig, presidente de Kaiho Capital, family office enfocado a la inversión inmobiliaria y startups; así como socio y CEO de The Terminal Hub y socio de Fucsa. , es uno de los inversores más activos de la Comunitat Valenciana de los últimos años.
En conversación con este diario, repasa los principales acontecimientos de 2024, así como los retos para 2025: desde los estragos causados por la Dana hasta cómo se debe seguir sumando inversiones. En este sentido, aboga por conseguir que "el crecimiento sea sostenible" y que València sea capaz de "cubrir las necesidades de los tres nichos: jóvenes, nómadas digitales y residentes".
¿Qué balance realiza de 2024 a nivel de innovación y más en concreto sobre el papel de la ciudad de València para el desarrollo emprendedor?
València se encuentra en una situación privilegiada que creo que no podemos desaprovechar. Se nos está identificando a nivel europeo y mundial entre las mejores ciudades para vivir y para trabajar, lo cual conlleva muchas oportunidades y muchos riesgos.
Uno de los riesgos es que tenemos que conseguir que el crecimiento sea sostenible para que no nos pase como Barcelona, donde empezó a llegar turismo a la bestia y los turistas se han apoderado de las viviendas del centro. En València deberíamos, junto con los políticos y los empresarios, conseguir que esto se desarrolle de una manera sostenible.
Debemos ser capaces de atraer todo el talento y el emprendimiento que va a venir a València por dos motivos: porque somos un polo de innovación y tecnología y porque somos una de las mejores ciudades del mundo para vivir por el clima, las infraestructuras y la seguridad. Nuestro reto es conseguir aunar políticos, empresas y sociedad y que seamos capaces de crear un modelo atractivo y sostenible para que podamos crecer al nivel que nos van a exigir.
En The Terminal Hub nos están llegando muchas demandas de empresas tecnológicas internacionales que quieren asentarse en València porque se están dando cuenta de que tenemos muchas cosas que ofrecer. Por eso, a nivel político, empresarial y social tenemos que ir de la mano para que el crecimiento sea sostenible y podamos crear un modelo de éxito.
Recientemente se conocía que el 'Cap i Casal' ascendía al puesto 21 en el ranking global de ciudades que más talento atraen. ¿Cómo influyen este tipo de clasificaciones en el ecosistema emprendedor?
Son noticias importantísimas, porque este tipo de rankings suelen ser de empresas o de revistas internacionales de prestigio, lo que nos posicionan en el mapa y nos hace interesantes a ojos de empresas que normalmente no nos considerarían.
Comentaba que el crecimiento debe ser sostenible, pero ¿qué medidas concretas cree que se deben tomar para conseguir este objetivo?
Lo primero que tenemos que tener para poder atraer a estas empresas son infraestructuras. Es cierto que tenemos una sanidad, unos medios de transporte y unas infraestructuras turísticas muy buenas, pero todas esas empresas que van a traer a gente y talento a trabajar a València van a necesitar viviendas y oficinas.
En València tenemos una carencia total de acceso a la vivienda. Si nosotros no somos capaces de ofrecer producto a los extranjeros, no van a poder venir. Si encima no somos capaces de hacerlo de manera sostenible, es decir, si solo creamos apartamentos y pisos para los extranjeros que tienen un poder adquisitivo mayor, vamos a estar dañando tanto a los residentes actuales como a los jóvenes.
Ese plan estratégico de ciudad debería tener en cuenta a los residentes, donde den sus opiniones para que no sean expulsados del centro, y a los jóvenes, para que el crecimiento sea sostenible y consigamos cubrir las necesidades de los tres nichos, jóvenes, nómadas digitales y residentes.
¿Cómo ha sido el año para Kaiho Capital?
En la parte tecnológica de innovación o de startups estamos negociando salidas, aunque no las hemos materializado todavía. Esperamos en el primer trimestre de 2025 tener las ventas realizadas y haber hecho otras compras. Ahora estamos muy focalizados en el tema inmobiliario. Nosotros actuamos sobre la ciudad construida, es decir, compramos pisos y edificios antiguos para renovarlos y volverlos a poner en valor. Hay poca oferta, está todo muy caro, y las rentabilidades bajan.
Los edificios antiguos siempre son más caros renovarlos porque tienen protegidos determinados elementos. No obstante, estamos buscando producto para alquiler asequible, lo cual es muy difícil. Además, la mano de obra está más cara y los solares tienen un precio más elevado. Al final, todo este incremento de costes provoca que el precio del alquiler sea más elevado.
Por ello, no conseguimos encontrar productos para poner a disposición de jóvenes que sabemos que lo tienen muy complicado o empresas con dificultades. Además, ahora con toda la gente afectada por la Dana que se quiere cambiar de ubicación, encontrar alquileres asequibles es muy complicado.
¿Cree que puede haber una bajada del precio de la vivienda en la zona afectada por la Dana por esos vecinos que buscan cambiarse de ubicación?
Con todo el tema de la Dana, la sociedad ha reaccionado como lo hace un emprendedor: hemos tenido aquí una situación límite, la gente ha detectado el problema y se ha puesto a innovar soluciones y a ejecutarlas. A pesar de la catástrofe, y una vez pasado ya dos meses, creo que finalmente saldremos favorecidos. La afectada zona se va a fortalecer y a revitalizar. Va a costar tiempo, igual que pasó con el Huracán Katrina en Nueva Orleans, pero la zona va a salir fortalecida.
Sí que es cierto que habrá gente que querrá salir de estos lugares hasta que se tomen medidas de desvío de barrancos y demás, pero creo que esto traerá zonas más seguras y nuevas oportunidades. Los empresarios, además, están llevando a cabo muchas iniciativas para rehabilitar la zona, como D_NA o el fondo de Fundación Felisa. Nosotros desde Kaiho Capital hemos hecho 40 ayudas directas a empresas a fondo perdido.
¿Cree que los políticos han estado a la altura de las circunstancias?
No. No lo creo yo, no lo cree nadie y no lo creen ellos mismos. Si los políticos son un reflejo de la sociedad, este caso no se ha visto. La sociedad civil ha dado una lección brutal con todos los voluntarios. Nos sorprendió a todos en su día como los jóvenes respondieron desde el minuto uno y se volcaron con las víctimas. Los políticos deberían tomar nota en este sentido. De hecho, creo que ya han tomado nota, se han dado cuenta que no ha respondido como deberían haberlo hecho.
Espero y deseo que se vuelquen con el triple o el cuádruple de apoyo que deberían haber llevado a cabo en su momento. Todavía están a tiempo. Han llegado tarde a muchas cosas, pero aún queda mucho por hacer. Los políticos deben sacar todo el arsenal y ponerlo a disposición de toda esta gente.
2024 ha sido también el año de la inauguración de The Terminal Hub. ¿Cómo valora los primeros meses desde la puesta en marcha?
Estamos muy contentos e ilusionados porque el proyecto está funcionando muy bien. Ahora ya estamos cerca del 80% de ocupación. Estamos recibiendo muy buen feedback de las empresas que tenemos trabajando en el edificio y de las personas que están viniendo a visitarlo.
Tenemos cuatro áreas a las que queremos dar servicio: tecnología, innovación, inversión y formación. Estamos en contacto con empresas de estos cuatro ámbitos, que están viniendo y que nos trasladan que no conocen un edificio que esté tan bien configurado y que aúne tantas expectativas y áreas clave. Aparte de la ubicación, que es brutal.
Ahora estamos seleccionando a nuestros inquilinos, que queremos que cubran estas cuatro áreas principales. Luego tenemos una quinta área transversal que es la de salud y deportes. Estamos en una zona que propicia mucho el deporte y queremos ofrecer una comida saludable en nuestro espacio.
¿Qué retos se plantean para el próximo año en este espacio?
El objetivo principal para 2025 es que The Terminal Hub tenga una ocupación total, es decir, entre el 90% y el 100%, porque siempre hay rotaciones. Otro aspecto al que vamos a hacer especial hincapié es al de los eventos, donde tendremos un crecimiento importante durante este año. Queremos hacer muchos eventos de calidad con gente y empresas muy potentes. Vamos a poner toda la carne en el asador para que los eventos tengan visibilidad y aporten mucha formación e información al ecosistema.
También ha sido un ejercicio en el que polo 'tech' de la Marina ha ido ocupando más espacios. ¿Cuál diría que es el principal atractivo de esta zona?
El principal atractivo es que se están instalando las principales empresas tecnológicas y de innovación a nivel nacional e internacional. Agradecemos que se esté facilitando el acceso a las nuevas bases, lo cual es muy importante. Hemos avanzado, pero todavía queda mucho. Hay que acelerar y que las facilidades sean máximas para los emprendedores y empresas tecnológicas que quieren venir a València. También pediría, como dijo la alcaldesa Catalá, que la ciudad tenga consideración fiscal de polo tecnológico, ya que esto potenciaría más la llegada de talento.
Para terminar, ¿qué espera del 2025?
2025 nos va a traer muchas oportunidades y muchos aprendizajes. Los políticos tienen que tomar nota de todo lo que ha sucedido, no sólo con la Dana, sino también del hartazgo que tiene la sociedad civil con los líderes por echarse la culpa los unos a los otros en vez de estar preocupados por lo que realmente nos importa a la sociedad. Deseo que en el 2025 se pongan las pilas en este sentido.
A nivel empresarial, creo que vamos a salir fortalecidos. Se está viendo cómo los empresarios nos estamos uniendo para solucionar los problemas a los que igual los políticos no han estado a tiempo. En la parte inmobiliaria, va a haber muchísimas oportunidades, aunque el mercado está muy tenso.
Mientras que, a nivel turístico, València cada vez que está se está posicionando mejor. Estamos siendo capaces de atraer a nómadas digitales que se estaban yendo a Barcelona. Tenemos mejor oferta, y tenemos que aprovechar que se haya nombrado la ciudad como una de las mejores para vivir del mundo. Soy optimista por naturaleza y creo que todo esto nos van a hacer crecer como ciudad y como sociedad.