Red Eléctrica tendrá que desmantelar la actual línea eléctrica Morella-la Plana tras instalar la MAT

CASTELLÓ. Red Eléctrica de España (REE) deberá desmantelar la actual línea eléctrica que une las subestaciones de Morella y la Plana una vez entre en servicio la de Muy Alta Tensión. Esta es una de las obligaciones que recoge el estudio de impacto ambiental de la futura infraestructura, cuya aprobación ha avanzado Castellón Plaza. 

La empresa promotora de la polémica instalación energética, de 86,7 kilómetros de trazado y torres de hasta 46 metros de altura, tendrá que desmantelar la actual línea eléctrica a pesar de que en un primer momento se negó a este requerimiento de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana, tal y como recoge la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado. 

Para ello, y una vez comience a transportar energía la MAT Morella-la Plana, Red Eléctrica deberá elaborar un proyecto de desmantelamiento independiente, que tendrá que ser sometido a procedimiento de tramitación administrativa ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Asimismo, es posible que dicho proyecto "también deba someterse a procedimiento de evaluación ambiental", apuntan fuentes de la empresa promotora.

Para minimizar la afección

De esta manera, todavía restan muchos trámites (y tiempo) para este desmantelamiento. Eso sí, esta acción "se ejecutará en las condiciones que establezca la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana", señala la declaración de impacto. No en vano, el objetivo del gabinete dependiente de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica es "evitar el impacto acumulativo" de dos instalaciones eléctricas en el recorrido que separa Almassora y Morella, en que la MAT atraviesa 16 términos municipales.

No en vano, en este trazado, la MAT Morella-la Plana atraviesa una zona de especial protección para las aves (ZEPA) y afecta a varios parajes naturales, a trece hábitats de interés comunitario, a cinco microrreservas vegetales, a una reserva de fauna, a una cueva catalogada, a dos zonas importantes para la conservación de las aves (ZICA), así como a zonas de nidificación de aves protegidas, además del Lugar de Interés Comunitario (LIC) l'Alt Maestrat, por no hablar de que se sitúa muy cercana a 110 edificaciones, con potencial riesgo carcinógeno. 

251 torres eléctricas van fuera

Así las cosas, y sobre todo para evitar el impacto visual de una línea eléctrica que quedará sin uso, se desmantelará la infraestructura actual, que pasa "a poco más de 300 metros del núcleo urbano y el conjunto histórico artístico de Vilafamés, colinda con Els Hostals, de les Useres, donde incluso sobrevuela algunas edificaciones, pasa junto al árbol monumental Carrasca de Culla, sobrevuela edificaciones en Mas de Ullalet, en Culla, y resulta muy  visible desde el conjunto histórico de Ares del Maestrat", remarca la declaración de impacto.

Asimismo, a lo largo de todo su trazado, "la línea actual sobrevuela en torno a 40 edificaciones, algunas de ellas de uso residencial", señala la resolución. "Por tanto, a los beneficios para el medio natural se suman los beneficios socioeconómicos", establece la medida aceptada por el Ministerio y a la que se negaba Red Eléctrica en un principio. No en vano, la línea actual es "muy visible desde cualquier punto" de su entorno, ya que consta de 251 torres eléctricas (frente a las 186 de la futura MAT), más bajas que los futuros apoyos, que llegarán a 46 metros de altura. 

Marcaje de dos águilas perdiceras

El desmantelamiento se enmarca dentro de las medidas correctoras y preventivas solicitadas por la Dirección General de Medio Natural valenciana. Asimismo, la declaración de impacto ha aceptado otras medidas, como el seguimiento de la fauna incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en las áreas de nidificación "a menos de 3 kilómetros" de la futura línea eléctrica, en lugar del kilómetro propuesto por REE. Este seguimiento incluye al águila perdicera, águila real, alimoche, buitre leonado y aguilucho cenizo, entre otras especies. 

Especialmente riguroso será el seguimiento de dos parejas de águila perdicera, localizadas en el término municipal de Borriol, ya que un espécimen de cada pareja será marcado mediante radiotransmisor para realizarle un seguimiento durante cuatro años. Red Eléctrica había propuesto marcar solo un águila. 

Sin fecha para la MAT ni para el desmantelamiento

Aunque la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat ha señalado que el desmantelamiento se deberá materializar "inmediatamente" tras la puesta en servicio de la MAT Morella-la Plana, parece difícil que esto pueda cumplirse, ya que todavía se debe redactar el proyecto y este debe superar toda la tramitación. Eso sí, seguro que el desmontaje de las 251 torres eléctricas actuales no recibe tanta oposición como la línea de Muy Alta Tensión, cuyo estudio de impacto ha tenido un recorrido de 15 años. 

De momento, para comenzar las obras de la MAT tampoco hay fecha. Tras la declaración de impacto ambiental obtenida, el próximo paso será que la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico otorgue la autorización administrativa previa, la de construcción y la declaración de utilidad pública antes de que puedan arrancar los trabajos. El volumen de inversión previsto para el eje Morella–la Plana asciende a 60 millones de euros, concretan de REE.