Retratos contra la guerra: el azulejo castellonense se solidariza con Ucrania

CASTELLÓ. Hay muchas formas de expresar los sentimientos que genera el horror de una guerra: tristeza, miedo, dolor, melancolía… y manifestarlos puede ayudarnos a empatizar con aquellas personas que sufren las consecuencias de los conflictos armados a miles de kilómetros de nuestros hogares. Con esta idea surge la iniciativa solidaria ‘De ser humano a ser humano’ que ha impulsado Agromat, gran distribuidora del azulejo español en Ucrania, con la participación de 12 empresas del sector cerámico.

El resultado es una exposición efímera de fotografías en blanco y negro que reflejan diferentes estados de ánimo y que se ha presentado hoy en el restaurante Como Antes de Benicàssim. En este acto ha estado presente la dirección de Agromat, en las figuras de Olga Tadai y Anatolii Tadai, y representantes de las 12 empresas del sector cerámico que han participado: Alaplana, APE Grupo, Argenta, Bestile, Geotiles, Keratile, Mainzu, Monopole, Pamesa, Peronda, Porcelanosa y Prissmacer. Además, en el proyecto han colaborado 80 voluntarios -empleados de las 12 firmas cerámicas-, que han pasado por los objetivos de José Pedrero y David Erades.

Esta iniciativa no solo sirve para denunciar la guerra de Rusia en Ucrania, también ha permitido recaudar fondos para ayudar a ciudadanos de las poblaciones ucranianas de Bucha, Irpyn y Kharkyv que se han quedado sin sus viviendas debido a los bombardeos rusos. Las firmas participantes han donado fondos, que se han canalizado a través de la fundación ‘We are a family’, creada por Agromat, para la reconstrucción de estos hogares.

En este sentido, Olga Tadai (Agromat) ha señalado, en primer lugar, que desde el inicio de la guerra “nos sorprendió y nos alegró la ayuda que nuestros socios nos brindan a Ucrania y a nosotros. No podemos dejar de admirar esa organización y energía”. A pesar de este apoyo, y debido a la duración del conflicto, “hemos vuelto a pedir ayuda para asistir a nuestros empleados en la reconstrucción de sus casas destruidas”.

Además de agradecer la colaboración de las 12 empresas cerámicas, la representante de Agromat ha tenido unas palabras de cariño para los voluntarios que se han sumado a la iniciativa: “Sin ellos, esta acción hubiera sido imposible. Han apoyado esta idea y han participaron activamente en la organización y en las sesiones de fotos”.

La exposición ha consistido en 80 retratos de rostros que expresaban diferentes sentimientos, estados de ánimo reales, como ha explicado Olga Tadin: “No fue una simple sesión de fotos, sino una pequeña conversación psicológica. Cuando nuestros participantes y yo hablamos sobre su estado de ánimo desde el estallido de la guerra, el fotógrafo lograba captar los sentimientos reales de las personas”.

En este sentido, la responsable de Agromat ha recordado, a modo de anécdota, los aprendizajes de esta iniciativa solidario. “En las sesiones de fotos preguntaba qué cosas buenas había aportado esta terrible situación, esta guerra. Y ahora puedo responder a esa pregunta. Más allá del dolor, descubro nuevas facetas de las personas, veo y siento su humanidad”, ha añadido.

En el acto han intervenido responsables de las 12 empresas cerámicas de Castellón que han formado parte de la iniciativa solidaria a través de preguntas sobre el proyecto que han realizado Olga y Anatolii Tadai.