'Rotllo i canya'... y precampaña

CASTELLÓ. Una Romeria llena de políticos -al menos en la Pujà- hasta la Magdalena es una de las grandes tradiciones del primer domingo de fiestas fundacionales de la capital. Casi tan típico como el rotllo, les roquilletes, la volteta o la canya, la presencia de los líderes de los diferentes partidos es una constante y, mucho más, cuando estamos hablando de que puede ser la última Romeria antes de las elecciones autonómicas y de que queda apenas un año para las municipales de 2023.

Ximo Puig, president de la Generalitat, ha estado presente como máxima autoridad de la Comunitat, flanqueado por la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, ambos vestidos con ropa cómoda (la alcaldesa sí se vistió de llauradora para la Tornà y la solemnidad de la procesión de Penitents). También el presidente de la institución provincial, José Martí, y la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten.

El presidente de los populares, Carlos Mazón, llegó directo desde Alicante y se estrenaba en esta rogativa del pueblo de Castelló hasta la ermita de sus orígenes. Mazón mostró su "muchísima" ilusión al ver a los castellonenses "por fin" celebrar el inicio de sus fiestas con la Romeria de les Canyes, en la que el dirigente popular participa por primera vez. "Ver a todo Castellón vibrar es algo muy especial", ha dicho. También se estrenaba la presidenta popular de Castellón, Marta Barrachina, acompañada por el grupo municipal del PP y el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, castellonero de pro. 

En Compromís el conseller de Educación, Vicent Marzà, vestido de castellonero, acudió a la recogida de la canya con los concejales del grupo municipal y la síndica en Les Corts, que se estrenaba en el camino, Papi Robles o Enric Nomdedéu. En Ciudadanos, los concejales naranjas han estado acompañados de Ruth Merino, la síndica de la agrupación y en el caso de Podem, Fernando Navarro y María Jesús Garrido y de la diputada autonómica Irene Gómez.