CASTELLÓ. La ruta Castellón-Madrid, que Air Nostrum operará a partir del próximo otoño -y siempre antes del 1 de noviembre-, puede llegar a sumar 26.000 viajeros a la clientela del aeropuerto provincial en su primer año de funcionamiento. Esta es la cifra que se alcanzaría si las cinco conexiones semanales que la aerolínea programará viajasen al 100% de su capacidad.
De hecho, la cifra incluso podría ser mayor, ya que los cinco vuelos por sentido a la semana es el mínimo que Aerocas exige a la compañía que operará los vuelos. Pero es complicado que los dirigentes de Air Nostrum incluyan más rutas en su operativa... al menos a lo largo de todo el año.
La cantidad de pasajeros surge tras multiplicar la capacidad mínima de los aviones que recogen los pliegos del concurso público abierto para la adjudicación de la ruta, que es de 50 butacas, por las operaciones que se producirán a lo largo de todo un año: 5 por sentido durante cada una de las 52 semanas anuales. El resultado son los citados 26.000 pasajeros.
Air Nostrum operará la ruta a Madrid, su segunda desde el aeropuerto de Castellón
De todas formas, acercarse a esta cantidad de pasajeros sería todo un éxito para una ruta en la que los propios dirigentes del recinto aeroportuario castellonense han modificado los criterios de retribución flexible con el objetivo de maximizar la promoción para tratar de alcanzar así la mayor cantidad de viajeros posible.
En este sentido, si la ruta tiene éxito, los pliegos ya abren una vía para sumar viajeros en el segundo año de operación. Así, si durante los primeros 12 meses en funcionamiento la ocupación media supera el 60%, "los ahorros generados se podrán aplicar al aumento del servicio, bien [vía el] incremento de plazas o bien [vía el] aumento de frecuencias".
Es decir, la cantidad que deje de percibir Air Nostrum debido a un hipotético elevado grado de ocupación de los aviones (hay que recordar que percibirá menos ingresos variables si las aeronaves van llenas) se podrá destinar a volar con un avión más grande o a sumar conexiones en otros días en que no vuele.
Eso sí, los pliegos también incluyen la posible rescisión del contrato o de una eventual modificación si los aviones viajan con una ocupación muy baja. En este sentido, el límite se ha fijado en un 35% durante "dos trimestres consecutivos". Así, si a lo largo de medio año la cifra de viajeros (teniendo siempre como referencia un avión de 50 plazas) está por debajo de ese 35% (es decir, 17 pasajeros por avión) "será posible modificar el contrato o resolverlo", incluyen los pliegos.
En cuanto a la modificación, será "a instancias del contratista" y con el objetivo de reducir "el número de frecuencias semanales, con reducción proporcional de las cuantías establecidas como precio del contrato".
Con estos condicionantes, parece claro que el aparato que utilizará Air Nostrum para operar los vuelos entre Castellón y Madrid (y viceversa) será el reactor de pasajeros CRJ-200, el único de los cuatro que tiene en su flota con una capacidad de 50 butacas y del que dispone de 16 unidades. Esta aeronave tiene así la mitad del tamaño de la que utiliza para la conexión a Sevilla.
Eso sí, la compañía aérea también podría optar por el avión de hélices ATR-72, con capacidad para 62 pasajeros, que utiliza también en rutas de corto y medio radio y con cinco unidades entre su flota.