Costa Bellver acelera las obras en la Vía Verde y denuncian que pretende alzar un hotel y villas
Obras de la Fundación Azul Marino
CASTELLÓ. (EFE). La Plataforma Salvem La Renegà ha convocado tres acciones reivindicativas para "conseguir detener la explotación urbanística" que supondrá, según la organización, el futuro Centro de Interpretación Marino del Mediterráneo (CIMED), cuyas obras ya han comenzado en la localidad de Oropesa del Mar. Desde la plataforma han convocado tres jornadas reivindicativas, el viernes 12 de junio, el domingo 14 y el lunes 15 junto a las obras en la urbanización Torre Bellver de Oropesa para que se acuda con pancartas, en actitud "pacífica y sin insultos" y para informar "a los que quieran saber qué pasa" con el futuro centro de interpretación marino y sus consecuencias para el Medio Ambiente.
El pasado lunes se presentó una denuncia por parte de la Plataforma Salvem la Renegà y el Grupo Para la Conservación de los Espacios Naturales (GECEN) contra la promotora Costa Bellver y la Fundación Azul Marino, "ambas con el mismo domicilio social", por presuntos delitos contra el medio ambiente y la ordenación del territorio en el paraje "Bellver", situado en el término municipal de Oropesa del Mar. En la misma recogen que las obras, iniciadas durante el estado de alarma en la urbanización del Plan Parcial Torre Bellver I, afectan directamente a espacios de la Red Natura 2000 que albergan hábitats naturales de interés comunitario, protegidos por la Directiva 92/43/CEE del Consejo de Europa, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.
Las obras se publicitan con carteles que "anuncian la construcción de un centro de interpretación del mediterráneo (zoo de tortugas), por un lado, y un supuesto proyecto de restauración paisajística, por otro (jardín con bares), y aunque no lo expresan formalmente forman parte de un proyecto urbanístico más amplio vinculado a la construcción de residenciales y un hotel, que al parecer, ha sido fragmentado al objeto de soslayar la aplicación de normativas medioambientales", según han señalado desde la Plataforma.
Se considera que todos los terrenos incluidos en el LIC, deberían de haber sido clasificados como suelo no urbanizable de especial protección una vez que la Comisión Europea aceptó la inclusión del LIC en la Red Natura 2000. Desde ese momento regía en la zona la obligación de evitar el deterioro de los hábitats y las alteraciones a las especies según la Ley de Espacios Naturales protegidos de la Comunidad Valenciana (LENP). "Ni la Generalitat, a través de la Consellería competente en ordenación del territorio y urbanismo mediante la aplicación del PATIVEL, ni el Ayuntamiento, a través de los instrumentos de ordenación urbanística, han tomado las medidas necesarias para evitar el deterioro de este espacio", según señalan las mismas fuentes.
Obras de la Fundación Azul Marino