Sanidad esperó a que terminara el pleno del lunes para avalar que hubiese clases en Magdalena

CASTELLÓ. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, esperó a que terminara el pleno del lunes del Ayuntamiento de Castelló para firmar el dictamen, dirigido a la alcaldesa, Amparo Marco, en el que aconseja "reubicar los días lectivos", en alusión a la Magdalena, "con el fin de evitar potenciales incrementos de contagios". El documento se rubricó electrónicamente a las 14.28 horas, aproximadamente 40 minutos más tarde de la sesión urgente y extraordinaria celebrada las 13.00 horas, en la que el Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem) aprobó, con la abstención de la oposición (PP, Cs y Vox), trasladar el festivo del 8 de marzo al 10 de septiembre, coincidiendo con el 770 aniversario de la fundación de la ciudad.

A primera hora de ese día (en concreto, a las nueve y media de la mañana, según la agenda municipal), la primera munícipe mantuvo una reunión con Barceló sobre el seguimiento de la covid-19 en la capital de la Plana. Sin embargo, el escrito con las recomendaciones a fin de avalar el cambio auspiciado por el equipo de gobierno se refrendó casi cuatro horas después. Un informe que, además, debía servir como argumento para que, por la tarde, el Consejo Escolar Municipal valorase la propuesta de desplazar los festivos docentes del 9, 10, 11 y 12 de marzo al 30 de abril y al 21, 22 y 23 de junio.

La resolución, amparada en la desescalada anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el 25 de febrero, señala que "las fiestas populares son acontecimientos de máxima interacción social. Por ello, deben realizarse todo los esfuerzos para minimizar las relaciones sociales, transformando esos días festivos en días laborales". En la misma línea, subraya lo imperativo de tener "en consideración estas cuestiones sanitarias en la toma de decisiones que puedan afectar al periodo lectivo".

La consellera defiende abrir los colegios

En este contexto, la consellera de Sanidad recuerda que la Comisión Interdepartamental del Consell sugiere "mantener abiertos y en funcionamiento los espacios en los que el cumplimiento de los protocolos reduce sustancialmente el riesgo como es el caso de los centros educativos". Del mismo modo, y sobre el asunto del encuentro telemático con Marco, alude a la "conveniencia de trasladar los días no lectivos correspondientes a la Magdalena a otras fechas en que se puede disfrutar con mayor seguridad".

Entre los distintos argumentos que menciona en el diagnóstico destaca que "los indicadores de nivel de transmisión y capacidad asistencial asignan a Castelló nivel de alerta 3 [...], que hacen necesario continuar con medidas restrictivas". No en vano, precisa que "la existencia de las variantes británica y sudafricana en la Comunitat agravan la situación", toda vez que puede condicionar un aumento de la incidencia y, posiblemente, de la tasa de hospitalización, en el caso de la primera. Respecto a la segunda, comparte su preocupación "por la reducción parcial de la eficacia vacunal".

Cabe recordar que la Junta de Gobierno Local aprobó el viernes 26 de febrero convocar para el 1 de marzo un pleno extraordinario con el propósito de mover en el calendario el festivo del lunes de Magdalena. La iniciativa, validada por la mayoría del equipo de gobierno, recibió las reprobaciones del PP y Cs durante el debate político, en el que el concejal de Educación, Francesc Mezquita, se preguntó por qué Sanidad no actuó antes para evitar la "improvisación" con la Magdalena.

El edil valencianista advirtió, asimismo, que la polémica sobre las fiestas mayores se hubiera resuelto de forma consensuada tres meses atrás, cuando entonces Marco hizo oficial la suspensión a consecuencia de la epidemia. Incluso, recalcó que, "sí era tan importante, se hubiese podido incluir los cambios sobre el festivo y los no lectivos en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) junto al resto de medidas" que anunciaron Puig y Barceló el 25 de febrero. Esa disparidad de criterios entre el PSPV y Compromís sobre la Magdalena ha venido marcando la controversia desde que se puso encima la problemática sobre qué hacer con los escolares durante esas fechas.