Sanidad reprograma centros de salud de Castelló ante la cantidad de facultativos contagiados

CASTELLÓ. La propagación del coronavirus obliga a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública a reprogramar la atención en los centros de salud. En concreto, el Departament de Salut de Castelló ha cerrado el viejo ambulatorio del Grau y ha reducido al mínimo la atención en el CSI Rafalafena. 

Lo ha hecho después de que haya confirmado el positivo por Covid-19 en varios de los facultativos de ambos centros sanitarios, lo que ha obligado a poner en cuarentena al resto de los equipos médicos que han tenido contacto con los enfermos y los trabajadores. En concreto, en Rafalafena son siete los facultativos médicos que han dado positivo por coronavirus, mientras en el ambulatorio grauero son seis: dos doctores, tres enfermeros y un auxiliar. 

Al parecer, los sanitarios del Grau se contagiaron de una paciente asintomática que llegó al ambulatorio el miércoles y que actualmente se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castelló. Debido a ello, todo el equipo del centro grauero se encuentra aislado. 

En cuanto al Centro de Salud Integrado Rafalafena, durante toda la tarde de ayer corrió la noticia de que Sanidad lo clausuraba. Finalmente, en la reunión de la dirección del Departament de Salut de Castelló se decidió mantenerlo abierto, aunque solo para asistir a las urgencias y consultas telefónicas. Y es que todo su personal también se encuentra aislado, con lo que se ha tenido que desplazar facultativos de otros centros para mantener estos pocos servicios. 

Esto ha sido posible después de que la dirección del Departament de Salut de Castelló solicitase la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que estos días se encuentra en Castelló, y procediese a desinfectar el centro, algo que llevó a cabo en la tarde de ayer. 

Con estas medidas, Sanidad busca "garantizar la seguridad del personal y de los pacientes, así como la asistencia a la población", señalaron fuentes de la conselleria en un comunicado.

Nueva disposición de equipos para no coincidir

Y es que fuentes sanitarias reconocen que los positivos entre el personal sanitario van a aumentar en los próximos días, y la posibilidad de que más centros tengan que ser cerrados o reprogramadas sus atenciones, va a al alza. Con el fin de evitar los contagios entre los facultativos, en los últimos días la Conselleria ha establecido la cuarentena laboral para los trabajadores. 

De esta manera, ha programado varios turnos, con los que intenta que un integrante de los equipos descanse durante 15 días mientras el resto se reparten, en jornadas de 12 horas y siete días de duración, las atenciones a los enfermos. Con ello, Sanidad pretende dosificar los positivos entre sus trabajadores, de forma que no coincidan sus periodos de aislamiento.

Estas medidas se unen a otras, como el cierre de los quirófanos que la Conselleria decretó el pasado martes, quedando tan solo excluidas las urgencias y las intervenciones de oncología. Esto ha provocado que, en el General de Castelló, haya actualmente tres quirófanos en servicio. Todo, con el fin de atender a la población, en un carrusel de decisiones que comprenden también la habilitación de camas en espacios que no estaban destinados a ello, la reserva de espacios en la sanidad privada e incluso la construcción de un hospital de campaña en Castelló.