CASTELLÓ (EP). El Ayuntamiento de Sant Jordi anuncia que realizará esta semana test rápidos de detección de la covid-19 a alumnos, personal docente y trabajadores del CEIP Lluís Tena para un inicio de curso escolar "seguro".
De esta manera, Sant Jordi se suma a las localidades de Sant Joan de Moró, Tírig y Peñíscola, que mantienen su intención de realizar pruebas de coronavirus ante el regreso a las aulas, a pesar de que la Generalitat confirmó este jueves que no se ha planteado hacer PCR "ni ningún tipo de prueba" a los docentes y que notificará a cualquier ayuntamiento que anuncie pruebas masivas de ese tipo a trabajadores, dependientes de la administración autonómica, que "no tiene esa competencia".
El alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez, avanza la medida tras gestionarla "tanto con las autoridades sanitarias como con el personal sanitario del municipio y la dirección del centro educativo", afirma el consistorio en un comunicado.
"Sabemos que no tenemos competencias en la materia, pero la salud de nuestros vecinos es lo primero, por ello volvemos a volcarnos con recursos del Ayuntamiento para garantizar que la vuelta a las aulas es lo más segura, libre de Covid-19", señala el primer edil.
El consistorio ha adquirido pruebas rápidas que se realizarán de forma voluntaria esta semana previa a la vuelta al cole, desde el miércoles 2 de septiembre hasta el viernes día 4 de 13.00 a 15.00 horas.
El alcalde lanza un mensaje de "tranquilidad" a "todas las familias que estos días miran con cierto nerviosismo al momento en que sus hijos tengan que volver a las aulas". "El objetivo de estas pruebas es detectar si algún niño, maestro o trabajador del colegio es positivo con tal de poder tomar las medidas necesarias y evitar el contagio del resto de niños y trabajadores antes de que comience el cole", indica.
El Ayuntamiento de Sant Jordi destaca su "esfuerzo" por la prevención de la covid-19, en la que asegura que "ha volcado todos sus recursos desde el primer momento". El consistorio ha destacado que ha sido "pionero" en la adquisición de mascarillas para toda la población adulta e infantil del municipio, a los que también distribuyó geles hidroalcohólicos y guantes, además de incorporar a sus labores cotidianas la limpieza y desinfección de todas las calles, tanto en su casco urbano como en una urbanización.
Además, fue el primer ayuntamiento que ofreció en su momento la posibilidad de sufragar las pruebas de detección de la covid-19 a sus vecinos en caso de que así lo indicaran los médicos cuando quedaran fuera de los protocolos de Conselleria.