VALÈNCIA. A lo largo de esta pandemia, todas las Administraciones han tratado de, además de gestionar lo mejor posible los diferentes obstáculos y vicisitudes, sacar pecho en cuanto cualquier dato insuflaba mejoría u optimismo. Una forma de actuar típica –e incluso lógica– por parte de los gabinetes de comunicación institucional que, no obstante, ha abocado en ocasiones a ciertos 'patinazos' difíciles de explicar.
En abril, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió con representantes de la marca Janssen. El posterior comunicado emitido desde el Palau se tituló así: 'Ximo Puig anuncia que la Comunitat Valenciana recibirá dos millones de dosis de la vacuna Janssen entre abril y septiembre'.
Una afirmación que causó algún que otro quebradero de cabeza al presidente valenciano, dado que coincidió con los contactos mantenidos por el Gobierno madrileño liderado por Isabel Díaz Ayuso con la marca rusa Sputnik –vacuna no autorizada por la UE– que fueron criticada por el Ejecutivo central de Pedro Sánchez, máximo responsable de la compra de dosis.
Lo curioso del asunto es que, al margen del embrollo, el mes de septiembre expira y sólo han llegado a la Comunitat Valenciana 213.450 dosis de Janssen, poco más del 10%. No es un problema del compromiso adquirido con Puig, obviamente: España tan solo ha recibido 2,6 millones de la citada marca, muy lejos de lo acordado inicialmente, 17,6 millones de dosis para este año.
Así, la recepción de Janssen en la Comunitat Valenciana lleva estancada en la cifra actual desde el 14 de septiembre. El día anterior, sin embargo, según los datos del ministerio la Generalitat había recibido hasta el momento 307.250 dosis, un total que permanecía inmóvil desde el 13 de julio. Así, el citado 14 de septiembre se restaron –o devolvieron– de la cuenta valenciana 93.800 vacunas de Janssen. El mismo día, Andalucía pasó de disponer 525.450 dosis entregadas a tener 463.600, casi 62.000 menos. Una tendencia de la que se desprende que cuando concluya septiembre no estarán los 2 millones prometidos, sino que quizá incluso haya menos de las que se han recibido hasta ahora.