CASTELLÓ. Dos rupturas de servicio en el último juego de cada set han permitido a Sara Sorribes llevarse la victoria por 6-4, 6-4 ante la neerlandesa Alison Van Uytvanck en su debut en el torneo de Limoges (Francia).
De esta forma, la tenista castellonense ha superado un obstáculo de peso en esta competición, de categoría ITF y puntuable para el ranking de la WTA, frente a la tercera cabeza de serie y top-50 de la clasificación mundial.
Pese a imponerse en dos sets, la número 84 del mundo ha tenido que remar duro para saldar el partido favorablemente. Empezó ganando sus tres primeros turnos de servicio y logró el break en el sexto juego (4-2), pero a continuación llegó la reacción de la número 47 de la WTA, que igualó a cuatro y dispuso de una pelota de ruptura en el siguiente juego. Sorribes salvó la situación, se llevó el juego y rompió a continuación para llevarse el set por 6-4.
En la segunda manga arrancó mejor Van Uytvanck, que ganó con facilidad los dos primeros juegos y mantuvo la ventaja de un break hasta el octavo juego, cuando Sorribes logró la ruptura que igualó el parcial (4-4) y cambió la tendencia. La valldeuxense ganó después su servicio y logró un break definitivo en el décimo juego, para hacerse con su segunda victoria del año ante esta jugadora.
Sorribes se enfrentará en la siguiente eliminatoria a la rumana Sorana Cirstea (74), que el lunes se impuso en primera ronda a la alemana Tatjana Maria por 5-7, 7-6, 6-2. La castellonense derrotó a esta tenista hace apenas tres meses, en Hiroshima.