CASTELLÓ. Los productores de cítricos de Sudáfrica diseñan nuevas estrategias para superar las barreras fitosanitarias de Europa. Miran cómo seguir creciendo ante el aumento de costes que les está suponiendo la aplicación del tratamiento en frío en las naranjas desde 2022 y que podría extenderse a otros productos de fuera, según ha anunciado el comisario de Agricultura de la UE. Los citricultores del sur de África ven una oportunidad la posible reducción del uso pesticidas, que consideran que les puede abrir hueco en los mercados europeos por un descenso en la producción local.
Aunque la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, retiró en febrero la propuesta de recortar un 50 % el uso de pesticidas en 2030 tras el voto contrario del Europarlamento y las protestas del campo, la Asociación de Productores de Sudáfrica se prepara ante un escenario en el que estiman que los europeos rebajarán la utilización de pesticidas dentro de su Plan Verde y se mermará su producción.
A su juicio, las restricciones de pesticidas y la apuesta en fomentar la agroecología aumentará en Europa la necesidad de importación de alimentación y ahí ven un nicho para incrementar su presencia en los mercados de la UE.
Sudáfrica califica de "debilidad" las políticas conservacionistas de la UE y esta vía es la que quieren utilizar para sobreponerse a la regularización fitosanitaria que promueve Bruselas y que ha logrado frenar las exportaciones de naranjas de Sudáfrica a Europa por primera vez desde la firma del tratado de libre comercio de 2016.
El viejo continente acapara una tercera parte de las ventas sudafricanas en el exterior y de 2016 a 2022 crecieron en esta zona un 19 %. Es por ello que el mercado europeo es prioritario para los exportadores de Sudáfrica, de ahí que se rearmen y preparen diversas acciones para afrontar el desafío de los controles fitosanitarios.
Así, por un lado, el Gobierno de Sudáfrica insiste en solicitar consultas con la UE en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que se retiren las regulaciones fitosanitarias, un protocolo que, por otra parte, cumple sin quejas con los tránsitos hacia Estados Unidos. Ya denunció el tratamiento frío a la OMC anteriormente y de momento no han sido atendidas sus reclamaciones.
En segundo lugar, ha reforzado sus canales de envío con la contratación de dos nuevas conexiones con el centro y norte de Europa.
El anuncio de la ampliación del tratamiento en frío por parte del comisario europeo de Agricultura es un paso importante para los citricultores europeos que, no obstante, quieren que se impulsen más restricciones e inspecciones en las importaciones sudafricanas al no competir en las mismas condiciones y afianzar unas relaciones comerciales más equilibradas.