CASTELLÓ. Todos los grupos políticos municipales de Burriana se unen por un frente común a favor de la industria cerámica y lo han hecho patente juntándose entorno a la pancarta con el lema “Salvem la ceràmica”, que el Ayuntamiento colgó en el balcón de la casa consistorial el pasado viernes para constatar la adhesión del municipio al manifiesto de unidad y consenso a favor del sector azulejero, pactado por la Diputación y los ayuntamientos que forman parte del clúster cerámico de Castellón y del Pacto por el Empleo en los Municipios Cerámicos y su Área de Influencia.
La alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, ha destacado que con este acto “mostramos la voluntad de apoyo del Ayuntamiento y el respaldo a las reivindicaciones del sector del azulejo, fritas y esmaltes y de la maquinaria cerámica y solicitamos ayudas contundentes”, porque “queremos que se ayude a la cerámica con la misma intensidad que en otros momentos se ha ayudado a otros sectores en España”.
Safont ha recordado que en la reunión celebrada el pasado 14 de noviembre se acordó la elaboración de un manifiesto reivindicando ayudas significativas para el sector con la petición fundamental de que el Gobierno de España “apruebe ayudas contundentes para la industria cerámica con la máxima dotación económica posible, al estilo de lo que están haciendo Alemania e Italia con sus principales sectores industriales”.
También ha señalado que el Ayuntamiento de Burriana aprobó en la sesión plenaria ordinaria del mes de octubre una declaración institucional con 19 puntos en la que se alerta del riesgo de falta viabilidad que sufren las empresas azulejeras de las comarcas castellonenses por el incremento de los costes energéticos.
En la misma, instan al Gobierno de España y al Consell a impulsar un plan con medidas urgentes de apoyo al sector cerámico para “evitar la catástrofe de pérdida de empleo y de cierre de empresas que puede generar la guerra en la provincia de Castellón”.
Un sector que, según ha señalado, “está siendo gravemente afectado por el incremento de los costes energéticos de los últimos meses, que se han disparado de forma exponencial desde el comienzo del conflicto bélico provocado por el gobierno ruso de Putin”.