CASTELLÓ. Los cuatro partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Castelló (PP, PSPV, Vox y Compromís) elevan cada vez más el listón de los plenos. En el ordinario de noviembre, celebrado este jueves, lograron superarse a sí mismos en cuanto a debates, explicaciones de voto e iniciativas. Como si de un maratón se tratara, los grupos municipales alargaron la sesión por encima de las cuatro horas.
Desde las 11 de la mañana y hasta pasadas las 3 de la tarde, los concejales discutieron sobre asuntos que forman parte de la agenda municipal. Desde el topónimo, pasando por el cambio climático, la aminstía o el Pla Edificant, hasta la remuneración de la alcaldesa, Begoña Carrasco.
La primera munícipe, ante la insistencia del Partido Socialista (lleva semanas haciendo batalla de este tema), mostró un documento con su declaración de renta para aclarar que ingresó 24.000 euros en 2022 como letrada de la Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito. Una cantidad que, sumada a la retribución de 21.000 euros como portavoz entonces en la oposición, se elevó hasta los 45.000 euros.
"Me siento orgullosa de mi trabajo y no tengo nada que ocultar. Con dos sueldos y 20 años de antigüedad, gané casi la mitad que usted", afirmó dirigiéndose a Patricia Puerta (PSPV). Según la declaración de bienes, la líder socialista percibió 64.594,51 euros entre el Ayuntamiento (29.740,88 euros) y la Diputación (34.853,63) al compaginar ambos cargos.
El contenido de los puntos de los despachos ordinario y extraordinario, con aprobaciones o actualizaciones de planes, reconocimientos extrajudiciales de crédito y cuatro mociones, transformaron la convocatoria en un continuo toma y daca. Incluso, hubo momentos en que dio la impresión que los partidos se encontraban inmersos en un ambiente preelectoral. El y tú más caracterizó muchas de las intervenciones. Términos como "sectarismo, dejadez, incompetencia, falacia, separatistas, división o alarmismo" se repitieron una y otra vez.
Los cuatro grupos políticos se obcecaron tanto con su puesta en escena (PP y Vox, como gobierno; y PSPV y Compromís, de oposición) que, como señaló el portavoz municipal, Vicent Sales, en una de sus alocuciones, el pleno se convirtió en una especie de "ensalada", con cabida para hablar de lo que fuera. Los debates más acalorados se produjeron con la aprobación de inicio del expediente para recuperar el topónimo bilingüe (el equipo de gobierno hizo valer su mayoría), la actualización de la Agenda Urbana y la propuesta de la formación valencianista sobre el citado Pla Edificant.
Respecto a la Agenda Urbana, la adaptación del plan a la normativa de Bruselas para continuar optando a más fondos europeos en los próximos años, llevó a Vox a hacer una especie de cabriola. Siempre en contra del documento estratégico por "adoctrinar" y tener un "contenido ideológico", en palabras de algunos de sus ediles, justificó el cambio de voto (ahora favorable) en que se elimina del texto "la perspectiva de género" y se introduce la de "familia". Además, "la Agenda Urbana nace de la Agenda 2030 pero no está vinculada. De hecho, la hemos quitado", señaló Alberto Vidal.
En la web municipal, se explica que "la Agenda Urbana Española (AGE) ofrece un marco estratégico, sin carácter normativo, y por tanto de adhesión voluntaria, que, de conformidad con los criterios establecidos por la Agenda 2030, la nueva Agenda Urbana de las Naciones Unidas y la Agenda Urbana para la Unión Europea persigue el logro de la sostenibilidad en las políticas de desarrollo urbano".
A pesar del tono con el que se desarrolló la sesión, la gran mayoría de puntos de enjundia salieron adelante por unanimidad. Ocurrió con los reconocimientos extrajudiciales, la mentada actualización de la Agenda Urbana, el plan de emergencia ante situaciones de sequía y la propuesta de Compromís sobre crear un plan de sombras. Eso sí, enmendada parcialmente por el PP y Vox.
Las discrepancias a propósito del resto de mociones surgieron con las formas, lo que impidió llegar una entente pese a estar de acuerdo con el fondo. Como estaba previsto, las declaraciones institucionales sobre la cerámica y las Urgencias del centro de salud Raval Universitari salieron adelante sin problemas.