Transportes avanza en el último tramo de la N-232 hasta Morella, en el que prevé invertir 17 millones

CASTELLÓ. La culminación de la reforma de la N-232 parece que al fin ve la luz al final del túnel. Con todos los tramos desde Vinaròs a Morella ya rehabilitados o en proceso (como es el caso del puerto de Querol), el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado este jueves que ha aprobado provisionalmente y someterá en breve a información pública el proyecto de trazado del tramo comprendido desde la Masía de la Torreta hasta Morella Sur, así como su Estudio de Impacto Ambiental.

A pesar de que este tramo no es, ni mucho menos, el más complicado de ejecutar, es el último que falta por mejorar en el trazado hasta la capital de Els Ports... y más allá, incluso en la provincia de Teruel. Y es que, aunque hace más de una década ya se aprobó el proyecto y la tramitación ambiental, la ampliación de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en la zona por parte de la Generalitat Valenciana obligó a modificar el proyecto y a reiniciar la tramitación. 

Hace ahora tres años salió a licitación el nuevo contrato para redactar el proyecto de obras, que a mediados de septiembre de 2018 se adjudicó la valenciana Vielca Ingenieros. El tiempo previsto de ejecución era de un año y la tramitación aún no se ha completado. Para culminarla falta todavía por exponer al público el proyecto, recibir y responder a las alegaciones, una vez este se publique en el Boletín Oficial del Estado "próximamente", según ha anunciado el Ministerio. 

17,6 millones y un nuevo puente

La nueva carretera para salvar los 5,3 kilómetros que actualmente separan la cima del puerto de Querol de Morella recortará en aproximadamente medio kilómetro el trazado actual, según el comunicado del departamento dirigido por José Luis Ábalos. Para ejecutar la carretera, el presupuesto estimado asciende a 17,6 millones de euros. El trazado dará continuidad a las obras que actualmente se están desarrollando en el barranco de la Bota. 

La mejora de este tramo Masía la Torreta-Morella Sur es una vieja reivindicación de la zona, que ve en la mejora de las conexiones viarias una vía para frenar la despoblación y mejorar la calidad de vida de los vecinos. El nuevo trazado elimina curvas y amplía la anchura de la carretera actual, que en algunos tramos no supera los 6 metros. Asimismo, prevé la construcción de un nuevo puente sobre el río Bergantes de 22,6 metros, de forma que el actual sirva de acceso a los caminos adyacentes. 

La velocidad de circulación de la carretera será de 80 kilómetros por hora. Todo con el objetivo de mejorar la seguridad, destacan desde el Ministerio. Y es que por la zona circulan diariamente cerca de 3.000 vehículos, de los que un 16% son camiones. Aunque se tratará de aprovechar al máximo la traza existente "para minimizar la afección al entorno", indican desde Transportes, en algunos puntos los cambios serán evidentes.

Se han proyectado, adicionalmente, 6,8 kilómetros de caminos de servicio para dar acceso a las propiedades colindantes. Igualmente, se han contemplado a lo largo de la traza accesos al tronco mediante carriles de cambio de velocidad en su zona inicial y central y una glorieta partida en su extremo final, lo que, unido a los tres pasos inferiores proyectados, facilitará la accesibilidad y el intercambio de movimientos entre los caminos de servicio situados a ambos márgenes de la carretera, indica el Ministerio en su comunicado.

A pesar de todo ello, y de las medidas de restauración ambiental previstas, es evidente que la obra es fácilmente asumible por las arcas estatales, máxime si se compara con la anexa al este, la del puerto de Querol, que al comprender una orografía más complicada salió a concurso por 65 millones de euros. 

De todas formas, todavía falta bastante tiempo para que estas obras puedan comenzar. Y es que todavía resta la exposición al público, la aprobación definitiva y la posterior licitación y ejecución de las obras, de las que Transportes no ha informado del plazo de materialización.