VALÈNCIA (EFE/Carla Aliño). Repasar la historia económica de la humanidad a través de los instintos y las emociones humanas permite comprobar que, al final, "no son tantas las conductas que lo van explicando todo", y que el miedo y la confianza están en la base de cualquier evolución social.
Así lo plasma el economista y escritor Fernando Trías de Bes (Barcelona, 1967) en su último libro, Una historia diferente del mundo (Espasa), en el que analiza cómo las emociones y los instintos determinan el funcionamiento y el devenir de la humanidad.
En una entrevista con la Agencia EFE, Trías de Bes afirma que no ha pretendido escribir un libro de historia, pues no es historiador, sino revisar cuáles son "las conductas, los instintos o los comportamientos que ha ido forjando cada uno de los grandes hitos que han ido configurando las sociedades modernas".
Empezando por las primeras tribus y acabando con la digitalización de las criptomonedas, de las que augura su desaparición pues no cuentan con el respaldo de ningún estado o nación, la obra recorre, desde un punto económico, la historia de la humanidad, marcando los institutos y conductas que van explicando el mundo actual.
Así, el autor muestra, entre otras cosas, qué instintos subyacen y propiciaron el intercambio, la propiedad privada y las sociedades anónimas; qué conducta humana hizo posible un billete de cincuenta euros, y debido a qué comportamientos surgieron los seguros.
Y es que, según este escritor, "al final no son tantas las conductas que lo van explicando todo", y pueden resumirse en el ansia de poder y el ansia de libertad, y el miedo y la confianza, términos "muy contradictorios" que van creando las dinámicas que hacen avanzar la humanidad.
Junto a estas emociones, encontramos también la envidia y el egoísmo como "motores esenciales de la actividad social y económica", pues son el origen de los primeros intercambios y trueques del ser humano, pero también de la actual sociedad de consumo, centrada en "satisfacer egos y necesidades psicológicas", no ya materiales.
"¡Claro que hemos avanzado!", afirma Trías de Bes al ser preguntado sobre si las conductas del ser humano han evolucionado a lo largo de la historia, y señala que cada acontecimiento, incluidas las debacles y los sistemas fallidos, "va dejando elementos nuevos que hacen que evolucionemos y tengamos un mundo mejor".
En el libro habla del comunismo como "el timo del siglo", pero afirma que ha servido para dejar claro a las sociedades que "hay cosas de las que no podemos prescindir, como los derechos de los trabajadores y la justicia social".
Asegura que a pesar de haber instintos básicos y conductas que son eminentemente humanas, la psicología social, aunque despacio, evoluciona y avanza, y las sociedades incorporan formas de hacer encaminadas a "perdurar" y "conservar la raza humana", que es "el objetivo final y social de la especie".
Además, añade, el ser humano es "tremendamente imprevisible", y aunque "los instintos que nos rigen no son tantos y son bastante sencillos", en la evolución social entran en juego la imprevisibilidad de la psicología humana y elementos externos que son difíciles de prever con antelación, denominados "elementos disruptivos".
Desde la aparición de una nueva tecnología, a la ausencia de una materia prima o el descubrimiento de una nueva, la solución a una enfermedad o una debacle económica. "Continuamente aparecen elementos totalmente nuevos que reconfiguran toda las reglas de juego, pero al final lo que prevalece en cómo nos organizamos son los instintos".
Uno de estos elementos disruptivos sería la aparición de la pandemia de coronavirus, que, según señala, tiene "todos los ingredientes para ser un hito más" en la evolución de la humanidad, pero si lo va a ser, "el tiempo lo dirá". Dependerá, a su juicio, "de cuánto dure y del calado de las transformaciones" que deje.
Considera que hasta el momento la gestión de esta crisis se ha hecho "razonablemente bien", pero cree que ahora todo dependerá de "en qué medida y con qué rapidez van a querer los estados recuperar el dinero invertido en sostener las economías".
"Si lo quieren recuperar demasiado rápido volverán a dañar la economía", advierte, y pide que se dé tiempo a las empresas y a los mercados para recuperarse, y también para recuperar la confianza y que la gente vuelva a consumir.
Para Trías de Bes, en estos momentos existe "una recuperación de la confianza muy grande", pues aunque siguen habiendo incertidumbre ya no existe miedo, que es el que provoca el bloqueo.
Candaya publica esta historia que se proyecta desde un volumen de relatos para convertirse en la narración íntima de la búsqueda de una casa a la que poder volver