CASTELLÓ. La calidad del aire de la provincia, en el entorno del polígono del Serrallo, está dentro de "los límites establecidos en la legislación". Así lo destaca un informe encargado por BP Oil España a la Universitat Jaume I y que la primera acaba de dar a conocer. Según el documento, todos los contaminantes analizados, a excepción del valor de AOT40 de ozono, que busca proteger la vegetación, en la estación de Borriana en 2013 y 2015, cumplen los valores legales en todas las estaciones de control. Desde BP destacan que este valor incumplido "no ha influido en la salud pública". Además, resaltan las fuentes de la compañía, durante el periodo analizado "no ha habido ninguna superación del valor umbral de información a la población".
El estudio, denominado Evaluación de la calidad del aire en los municipios cercanos al polígono industrial El Serrallo, busca dar respuesta al creciente interés por temas medioambientales y es la segunda parte del inicial, que abarcó del año 2008 a 2012. En esta segunda edición se ha analizado desde 2013 a 2017 y ha ampliado la cifra de estaciones medidoras de la Conselleria de Medio Ambiente de 4 a 6. El informe concluye que la cantidad de estaciones es adecuada en relación a la superficie de la provincia. Las ubicaciones utilizadas son tres de Castelló, una en Almassora, una en Borriana y una en Benicàssim.
El estudio recoge "un ligero aumento de los valores de los contaminantes SO2, NO2 y Benzo(a)pireno, un ligero descenso en el caso de PM10, PM2.5, As, Cd, Ni, Pb y Benceno, y permanecen constantes los valores de CO y Ozono a lo largo del periodo de estudio 2013-2017 en todas las estaciones de control. Cabe señalar que los valores estudiados son: Dióxido de Azufre, Dióxido de Nitrógeno, Monóxido de Carbono, Partículas (PM10 y PM2.5), Plomo, Arsénico, Cadmio, Níquel, Ozono, Benzo(a)pireno y Benceno.
El informe apunta que los niveles de concentración de los diferentes contaminantes estudiados varían de forma diferente, en general, a lo largo del periodo de estudio, a la vez que existe un cambio de los procesos productivos, lo que indica que las actividades antropogénicas (es decir, las llevadas a cabo por el hombre) "condicionan en gran medida la calidad del aire ambiente en esta área, por lo que el nivel de desarrollo de estas actividades marcará la contaminación atmosférica de la zona".