VALÈNCIA (EFE). Una exresponsable de la asesoría jurídica de Bancaja Habitat ha afirmado en la Audiencia Nacional que en las operaciones inmobiliarias "todo lo decidía Bancaja, y las decisiones llegaban tomadas a Bancaja Habitat", en contra de lo que declaró el exdirector de Bancaja Aurelio Izquierdo.
Carmen Villalobos ha declarado este miércoles como testigo en el juicio que se sigue por administración desleal en la operación inmobiliaria Costa Bellver, en Oropesa del Mar (Castellón), en el que Izquierdo figura como imputado junto al ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra y los cinco hermanos Calabuig.
El ministerio público solicita cuatro años de cárcel para Parra -que alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y aceptó todos los cargos-, Izquierdo y los cinco hermanos Calabuig -Eugenio, Enrique, Celia, Pedro y Mercedes-, que controlan la compañía de gestión de aguas Global Omnium, constituida a partir de Aguas de Valencia (Agval), como colaboradores necesarios.
En su declaración el pasado 3 de noviembre, Izquierdo aseguró que Bancaja Habitat "no informaba de las operaciones inmobiliarias a la entidad financiera" excepto cuando necesitaba financiación; él "estaba al tanto de las que se firmaban pero sin conocer al detalle su contenido, ya que Bancaja y Bancaja Habitat eran empresas independientes y el consejo de Habitat no tenía que informar al de Bancaja".
Villalobos, por su parte, ha confirmado que Bancaja y Bancaja Habitat eran empresas independientes, pero ha explicado que "todo lo decidía Bancaja, en Habitat no se decidía nada", ya que se limitaban a gestionar las operaciones, comprobando los títulos de propiedad y las cargas, en caso de haberlas, de los bienes adquiridos, tanto inmuebles como participaciones en otras sociedad.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Bancaja Habitat, que posteriormente daría lugar a Bankia Habitat, se hizo con un 46,40 % de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario, mediante la adquisición de 773 acciones, operación que habría ocasionado un perjuicio de más de 29 millones de euros.
De esas 773 acciones, 536 fueron adquiridas a Aguas de Valencia por un importe de 42,2 millones de euros -84.425 euros por acción, y otras 237 a la familia Calabuig y a Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), también controlada por los hermanos, por un importe de 19,8 millones de euros, -83.780 euros por acción-.
En total, Bancaja Habitat invirtió 65,1 millones de euros en acciones de Costa Bellver.
Fucsa y los miembros de la familia Calabuig habrían generado unas plusvalías muy elevadas derivadas de la venta de dichas acciones por importes muy superiores al precio pagado en su adquisición; en concreto, un informe de KPMG estima que los Calabuig obtuvieron por este concepto más de 90 millones de euros.
Parra e Izquierdo tenían una relación comercial anterior con los Calabuig, ya que a través de la sociedad Gestor Inversiones IZPA, controlada al 50 % por ambos, realizaron distintas operaciones mercantiles con los hermanos, lo que implica un "patente conflicto de interés".