CASTELLÓ (EFE). Los anuncios del cierre temporal de restaurantes en Castelló se suceden en las últimas horas atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar aglomeraciones de gente en lugares cerrados en relación a la crisis del coronavirus.
Han anunciado ya el cierre de sus locales el Grupo Giuliani's y el Grupo la Guindilla (ambos con varios restaurantes en la provincia), así como varias discotecas y las salas de conciertos.
Desde los grupos La Guindilla y Giuliani's han redactado además un comunicado conjunto en el que señalan que toman esta decisión "en su compromiso con la sociedad y el entorno que la rodea y en vista de las recomendaciones emitidas por la Dirección General de Salud Pública, Gobierno de España y Generaltiat Valenciana y con la circunstancia actual de riesgo de contagio por la pandemia del Covid-19". Añaden que "es momento de anteponer los intereses generales a los particulares y que debemos favorecer el restablecimiento de la normalidad lo antes posible".
Estos locales anuncian el cierre hasta que la situación vuelva a la normalidad y muestran su apoyo y su respaldo a las medidas adoptadas para contener la propagación del coronavirus.
También en las Tascas han anunciado el cierre desde el jueves por la tarde, aunque en la mañana de este viernes estaban abiertas y con clientes en las terrazas almorzando.
Asimismo, el Real Casino Antiguo, toda una institución social en Castelló y que cuenta también con restaurante, ha comunicado también el cierre de sus instalaciones "ante la alerta sanitaria por el coronavirus" y han explicado que la junta directiva, "en aras de la seguridad de sus usuarios, ha tomado la decisión de cerrar temporalmente sus instalaciones".
El presidente del Casino, Marco Esteve, ha asegurado que "nuestro objetivo es proteger la salud pública y la de todos los socios, familias, usuarios y personal laboral" y por tanto "debemos ser contundentes con las medidas a tomar para tratar de evitar al máximo cualquier riesgo de contagio".
En el Mercat Central la gente está comprando con relativa normalidad durante la mañana, aunque algunos comerciantes han explicado que notan cierta incertidumbre y esperan que no se acuerde el cierre de la instalación.
También en las calles del centro se puede ver gente realizando compras y en las terrazas de la plaza Santa Clara, aunque en un número menor al habitual.