VILA-REAL. El área municipal de Servicios Públicos de Vila-real (SPV), que encabeza el concejal Francisco Valverde, viene desarrollando desde hace aproximadamente un mes un plan de choque estival que tiene como objetivo preparar la ciudad, tanto en lo que se refiere a la trama urbana como rural, además del acondicionamiento de los edificios municipales, para encarar un septiembre en las mejores condiciones posibles y hacer frente a las contingencias que puedan darse en una vuelta a la normalidad que este año viene condicionada y agravada por la pandemia de la covid-19.
En este contexto, alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha supervisado en la mañana de este jueves los trabajos que, en el marco de este plan de choque, están desarrollando los Servicios Públicos Vila-real y los beneficiarios del paro agrario en el entorno del Molí la Vila. El propio alcalde, junto al concejal Francisco Valverde, ha diseñado el plan especial con el objetivo principal de garantizar la máxima normalidad y seguridad en el regreso de las vacaciones y la vuelta al colegio.
La puesta a punto de las instalaciones y edificios municipales, tanto administrativas como colegios, centros culturales, deportivos o patrimoniales, además de la mejora de zonas verdes, caminos rurales y vía pública son algunas de las acciones incluidas en el plan de choque, que el propio Benlloch supervisa cada día en coordinación con el equipo de SPV para asegurar su ejecución, según han informado fuentes municipales a través de un comunicado.
La limpieza de cunetas para prevenir los efectos de una posible gota fría o la puesta a punto del Termet, con cinco operarios fijos, son otros de los ejes del plan. “Trabajamos con SPV cada día para que la vuelta de las vacaciones y especialmente en la regreso de los niños a los colegios, pueda desarrollarse con la máxima normalidad y que, dentro de la prudencia y responsabilidad en esta crisis sanitaria que no ha acabado todavía, la ciudad pueda seguir avanzando”, explica Benlloch.
Dentro de las actuaciones del plan especial, los operarios del paro agrario han estado trabajando esta mañana en el acondicionamiento del entorno del Molí la Vila. “Esta zona formaba parte de un proyecto dentro del Plan 135 de la Diputación Provincial, para continuar las fases de rehabilitación y mejora e impulsar la cafetería del conocimiento y una lámina de agua con aves acuáticas. Sin embargo, tras la irrupción de la pandemia por la covid-19, y dentro del plan de priorización e impulso de proyectos pendientes, el equipo de gobierno decidió congelarlo por el momento y renegociar la subvención con la Diputación.
Lo mismo ha sucedido con el albergue municipal”, recuerda el alcalde. Dado que por el momento no se va actuar en el edificio, el ejecutivo local ha decidido adecuar el entorno. “Se trata de trabajos destinados a mejorar la salubridad y el mantenimiento del entorno, con la esperanza de poder devolver pronto el mercado ambulante de la fruta y la verdura a este espacio”, agrega Benlloch.
El programa del paro agrario beneficia este año a un total de 37 personas desempleadas del sector agrícola -32 operarios y 5 capataces-, que se han incorporado a los Servicios Públicos desde el 3 de agosto hasta el 30 de septiembre. La contratación, con un presupuesto global de 121.296 euros, cuenta con una subvención del Servicio Público de Empleo del Gobierno de España, en colaboración con el Ayuntamiento, según informan las mismas fuentes.