VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real ha iniciado un expediente para eliminar las tasas de ocupación de vía pública por mercados de venta no sedentaria, terrazas y quioscos hasta el 31 de diciembre, según ha informado este miércoles el alcalde de la localidad, José Benlloch, quien señala que se trata de una medida de estímulo económico para el sector comercial y hostelero de la ciudad, cuya actividad se ha paralizado durante el estado de alarma a causa de la pandemia de coronavirus.
Benlloch ha avanzado a través de un comunicado que el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de permitir la ampliación de terrazas atendiendo a que la reactivación del sector de hostelería y restauración se producirá con muchas restricciones de ocupación y aforo, según el plan de desescalada previsto por el Gobierno central.
El alcalde ha reconocido que les "preocupa mucho la situación de nuestro tejido comercial por lo que, tal y como anunciamos ya desde el primer momento en esta crisis sanitaria, una de nuestras prioridades es implementar medidas, siempre dentro de nuestras posibilidades, que les faciliten poder seguir trabajando en el momento en que el Gobierno autorice la reapertura de establecimientos y evitar el cierre de negocios por culpa de esta pandemia”, ha recalcado el primer edil.
Por este motivo, el equipo de gobierno ha decidido tramitar un expediente para la eliminación de las tasas de ocupación de vía pública de mercados de venta no sedentaria, terrazas y quioscos hasta el 31 de diciembre, una medida que deberá ser aprobada por el pleno, y que persigue “demostrar nuestra sensibilidad con un sector que poco a poco podrá comenzar a tener actividad pero con muchas restricciones”. Además de eliminar la tasa hasta final de año, Benlloch ha recordado también se realizará la devolución correspondiente al periodo desde la declaración del estado de alarma si se hubiera cobrado en algún caso, ya que en este tiempo no se ha producido la ocupación de vía pública.
El Ayuntamiento tenía previsto recaudar 183.000 euros en este 2020, una cifra de la que apenas se recaudaron unos 6.000 euros entre los meses de enero y febrero, antes de la declaración del estado de alarma, por lo que “estamos hablando de casi 180.000 euros que inyectaremos a la economía local ya que no tendrán que pagar estas tasas al Ayuntamiento”.
Respecto a la ampliación de las terrazas, que según el plan del Gobierno podrían abrir a partir del 11 de mayo a un 30% de ocupación, el alcalde también ha señalado que “se estudiará caso a caso la posibilidad de conceder ampliaciones”. “Somos conscientes -apunta- de la situación del sector de la hostelería y de lo que ha supuesto esta paralización de la actividad y la complejidad de volver a ir recuperando poco a poco la normalidad”, añade Benlloch.
En este sentido, el concejal de Economía, Xus Madrigal, resalta el contacto permanente que el Ayuntamiento mantiene con los representantes del comercio, la hostelería y la restauración para consensuar medidas y para “atender sus demandas y necesidades siempre dentro de las posibilidades económicas del consistorio”.