Vila-real licita las obras para demoler el muro de Herarbo tras años de quejas vecinales

VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real ha licitado las obras de demolición del muro perimetral de hormigón que rodea el almacén de la empresa Herarbo y que parte en dos mitades las calles Alfred Nobel, Isabel de Villena y Carinyena. Los inminentes trabajos culminan un complejo acuerdo urbanístico que el consistorio ya intentó desbloquear sin éxito en 2019 y retomó en marzo del año pasado. Las obras, que salen a concurso por 146.032 euros y tres meses de plazo de ejecución, atienden una reivindicación histórica de los vecinos de la zona.

El muro de Herarbo que será demolido obligaba a los conductores y peatones a dar un rodeo por la avenida Pío XII para salvar las dos mitades de las calles Alfred Nobel e Isabel de Villena. Los dos extremos de ambos viales quedarán unidos y configurados con un ancho de calzada de 11 metros y aceras de metro y medio. Además, se instalarán los suministros de agua potable, alcantarillado, alumbrado y telecomunicaciones.

Las obras incluyen también el derribo del muro del almacén de Herarbo en el lado recayente a la calle Carinyena. El paseo peatonal podrá prolongarse con una anchura de 6 metros y se instalará la valla peatonal que ya posee la acequia Mayor en otros tramos. En este caso, se dotará al vial de red de agua potable y alumbrado.

Acuerdo con la empresa para alzar vivienda

El consistorio trabaja también en el proyecto de reparcelación para completar la urbanización de la calle Isabel de Villena en su lado sur. La empresa Herarbo, propietaria del solar de 5.210 metros cuadrados que será reparcelado, accede a urbanizarlo con un vial de 14 metros de anchura a cambio de obtener varias parcelas edificables para la construcción de viviendas. 

De esta manera, la mercantil cede gratuitamente al Ayuntamiento los viales y renuncia a reclamar la expropiación de ese suelo urbano, lo que habría obligado al consistorio a pagarle una cuantiosa indemnización.

Futuro parking para el centro de salud

El ejecutivo municipal pretende completar la urbanización de la calle Isabel de Villena en ese punto del solar y habilitar un parking para los usuarios del Centro de Salud Carinyena. Ambas obras son también una vieja reivindicación de los vecinos de la zona, que se quejan periódicamente de la existencia de roedores y malas hierbas en el solar.

No es ésta la única patata caliente que pretende resolver desde hace años el área de Urbanismo de Vila-real. También espera ejecutar en los próximos meses la rotonda prevista en el cruce entre la calle Encarnación y el Camino Viejo Onda-Castellón, en el extremo norte de la ciudad. El Ayuntamiento ha aprobado la modificación puntual del PGOU que lo hará posible, cuya tramitación se arrastraba desde septiembre de 2018. La rotonda tiene como objetivo apaciguar el tráfico de vehículos en un punto de Vila-real donde conviven, a escasos metros, grandes industrias y viviendas.